Cayó banda que producía ropa deportiva falsificada

Una banda familiar que confeccionaba, distribuía y vendía ropa deportiva falsificada de marcas de primera línea internacional fue desbaratada en Ingeniero Budge donde se secuestraron máquinas de última generación, indumentaria y se detuvo a tres personas, informó la División Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal.

Los efectivos de la Superintendencia de Investigaciones Federales secuestraron 15 máquinas industriales computarizadas, 11 mil prendas deportivas, terminales de cierres, etiquetas y logos características de cada marca.

Los investigadores establecieron que la organización ofrecía los productos falsificados en centros comerciales del Gran Buenos y Capital Federal y ferias como el Complejo La Salada, Ocean, Urkupiña y Punta Mogotes, entre otros.

Los apresados, de nacionalidad peruana y de entre 28 y 37 años, son hermanos y conformaban una empresa familiar de hijos, sobrinos, cuñados, primos, nietos y suegros, quienes controlaban la calidad de producción en promedios de tiempo y movimientos dentro de la fábrica del resto del personal.

"Como los detenidos no tenían antecedentes ya recuperaron la libertad, aunque el proceso sigue", dijo a Télam el comisario Darío García, quien detalló que la justicia caratuló el caso por infracción a la ley 22.362, que reprime la falsificación de marcas.

Los detectives de la División Defraudaciones y Estafas, investigaban a la familia de peruanos desde hace dos meses, cuyos resultados fueron presentados al juzgado interviniente que autorizó el allanamiento del taller clandestino ubicado en la calle Tilcara al 800 de Ingeniero Budge.

"Detrás de una amplia casa se escondía un taller textil de ultima generación de 600 metros cuadrados instalado con maquinarias industriales computarizadas", contó García.

Se secuestraron 5.000 cortes en plena etapa de confección, 6.000 prendas listas y las 15 maquinas industriales, con los que se confeccionaban prendas deportivas de primeras marcas, "con lo que dimos un fuerte golpe a la provisión de ropa falsificada y a esta economía subterránea que no paga impuestos" concluyó el comisario García.