Afirman que las mujeres entraron a Cromañón bengalas en su cabello

Por Canal26

Lunes 15 de Diciembre de 2008 - 00:00

Un sobreviviente de la tragedia de República Cromañón aseguró haber visto la fatídica noche del 30 de diciembre de 2004 a chicas que ingresaban distintos artículos de pirotecnia camuflados en el cabello.

El testigo señaló además ante la Justicia que los niños pequeños eran llevados a los baños a poco de iniciarse el recital del grupo Callejeros.

Hernán apuntó a tres puntos clave del juicio y como testigo directo, además del ingreso de bengalas y la utilización de los baños como una virtual guardería, también aseguró haber visto a los tres jóvenes que dispararon las candelas y ratificó haber hecho una descripción de sus rasgos en una comisaría.

El testigo sostuvo que "las chicas con nenes chiquitos los llevaban al baño" y respecto de la revisación al ingresar sostuvo que a las mujeres "no las palpaban mucho, y menos en el pelo".

Concretamente, antes de ingresar recordó haber visto en la Plaza Miserere a algunas chicas que escondían pirotecnia en el pelo.

Respecto de la seguridad en el lugar, Hernán sostuvo que la policía no estaba en Cromanón sino en la plaza al momento de la tragedia; dijo que los bomberos se quedaron en la puerta y afirmó que el SAME atendió a las víctimas en las ambulancias pero no vio a nadie que coordinara las tareas.

A su turno, María Candelaria, también sobreviviente, de 23 años, aseguró que durante un recital del grupo Jóvenes Pordioseros -también en República Cromañón, del 3 de mayo del mismo año-, se desató un incendio en el techo y el público desalojó el local, pero antes tuvieron que forcejear con los encargados de seguridad que querían "cerrar las puertas cuando todavía había chicos adentro y había bastante humo".

La testigo también hizo referencia a los que tiraron las candelas pero advirtió no poder identificarlos.

Asimismo, sostuvo que el 30 de diciembre era "imposible subir al baño por la gran cantidad de gente que había" y que cuando se desató el incendio se produjo una situación "diferente" a la de aquel recital anterior porque en pocos minutos sintió "una fuerte ola de calor" y -dijo- "me empecé a asustar".

"Era todo un quilombo –graficó— no se podía respirar, estaba todo oscuro y con humo, y era un montón de gente increíble".

María Candelaria quedó atrapada y fue rescatada al igual que su novio en el hall de ingreso de Cromañón, de entre una pila humana.

En el tramo final de su declaración, la joven ratificó haber visto cómo "alguien" bajó del escenario y "le quitó la bengala de la mano a un chico" y lo sacaron del local.