La paz con Chile y la piedra fundamental del Mercosur

Por Canal26

Miércoles 1 de Abril de 2009 - 00:00

Pese a la complicada situación económica de la Argentina, Raúl Alfonsín se colgó algunos laureles en materia de política exterior como la firma de la paz con Chile por el canal de Beagle, la creación del Grupo de los Ocho, las bases del Mercosur y la visita a Fidel Castro.

Tras una histórica consulta popular, el problema limítrofe con Chile se cerró definitivamente en noviembre de 1984, con la firma en Roma del Tratado de Paz y Amistad.

El fallo papal que se había sometido a consulta en el país estableció como línea divisoria las altas cumbres, y dejó a las islas en cuestión, Picton, Nueva y Lenox, en posesión chilena.

A la vez, le otorgó a la Argentina un sector exclusivo de la zona económica, y determinó que una línea recta desde Punta Dungeness hasta el Cabo del Espíritu Santo fuera la delimitación de la boca del Estrecho de Magallanes.

En 1984, la Argentina aceptó el laudo luego de una consulta no vinculante, donde prevaleció el aval a la decisión papal y el gobierno de Alfonsín -a poco de haber sido elegido- fue refrendado por el voto popular.

En tanto, con el objetivo de garantizar la democracia en los países latinoamericanos, el líder radical impulsó el apoyo al Grupo Contadora, una iniciativa que integraban Colombia, México, Panamá y Venezuela desde enero de 1983.

Por eso, en julio de 1985, durante la asunción del presidente de Perú, Alan García, Alfonsín participó del anuncio de la apertura del Grupo de Apoyo a Contadora o Grupo de Lima, junto a Brasil y Perú.

Juntos, fueron conocidos como el Grupo de los Ocho, espacio al que luego se adhirieron otros países de Centroamérica, y que amplió sus intereses a las medidas políticas y económicas de los estados de la región.

Alfonsín también fue uno de los iniciadores del proceso que derivó años más tarde en el Mercado Común del Sur (Mercosur), al firmar en julio de 1986 el Acta de Integración y Cooperación Argentino-Brasileña, y en noviembre el Tratado de Integración, Cooperación Económica y Desarrollo.

Por esos acuerdos, ambos países se comprometieron a construir un espacio de comercio común en el lapso de diez años.

Al mismo tiempo, tuvo estrecho vínculo con el entonces mandatario uruguayo, Julio María Sanguinetti, país que también se incorporó a los convenios entre Argentina y Brasil.

Otro de los puntos destacados de su política internacional fue el encuentro con Fidel Castro en Cuba, hecho que repitió la presidenta Cristina Kirchner a principios de este año.

El viaje de Alfonsín a la isla se produjo en octubre de 1986, a mediados de su mandato, en un encuentro que tuvo formalidad y altas dosis de entretenimiento.

Según relató el ex presidente argentino, durante su paso por la isla convenció a Fidel para ir a un show al aire libre en el famoso Tropicana, pero en medio del espectáculo se largó una fuerte tormenta.

En esos momentos, "ninguno de los dos se movió", contó Alfonsín, y agregó: "nos quedamos como dos gallegos caprichosos hasta que las bailarinas terminaron el baile".

En otra de las anécdotas, el ex mandatario nacional invitó al líder cubano a pescar en su ciudad natal, Chascomús, "cuando terminara su mandato".

"¿Y para qué esperar tanto?", le respondió rápidamente Castro, quien actualmente se encuentra alejado del gobierno cubano, por razones de salud.

En cuanto al vínculo con Gran Bretaña por las Islas Malvinas, Alfonsín no logró grandes avances, y sólo reanudó el diálogo bilateral, sin abordar el tema de la soberanía.

La política exterior de Alfonsín fue guiada por el entonces canciller Dante Caputo.