EE.UU. protesta contra Shell: la acusan de torturar y asesinar nueve ambientalistas

Al igual que en la Argentina, la multinacional petrolera angloholandesa Shell se enfrenta en esta oportunidad en Nueva York a un juicio en el que se le acusa de complicidad en la tortura y muerte de Saro Wiwa, además de otros ocho activistas ambientalistas, ordenadas por el gobierno nigeriano en 1995.

Por Canal26

Jueves 28 de Mayo de 2009 - 00:00

Una de las empresas más grandes del planeta se sienta en el banquillo de los acusados. La petrolera anglo-holandesa Shell se enfrenta a una acusación de complicidad en el asesinato de nueve activistas nigerianos en 1995. Hubo varias protestas en Nigeria y Estados Unidos.

Los activistas pertenecían al Movimiento para la Supervivencia del Pueblo Ogoni (MOSOP), una etnia nigeriana que desarrolló una campaña de protestas pacíficas contra las extracciones petroleras en el Delta del Niger. Ello fue motivo suficiente, para que la dictadura nigeriana les condenara a muerte. Entre los ejecutados estaba Ken Saro-Wiwa, un célebre ecologista y poeta.

Ahora, un tribunal de Nueva York acusa a Shell de estar relacionada en el asesinato de los activistas ogonis. La petrolera está acusada de indicar al Gobierno nigeriano la necesidad de reprimir al MOSOP y de suministrar armamento al ejército.

“Las pruebas son tan sólidas que han conseguido que, 9 años después de los asesinatos, una de las mayores petroleras del mundo, una de las mayores empresas del planeta, se siente en el banquillo de los acusados”, apuntan desde Ecologistas en Acción.

La ONG quiere aprovechar la noticia para pedir al Gobierno español que lo que se está haciendo en Nueva York con Shell se haga en Madrid con Repsol-YPF.

“La petrolera española es responsable de la degradación de espacios naturales de altísimo valor, como el Parque Nacional Yasuní (Ecuador); está implicada en varios accidentes, algunos mortales, por negligencia (Bolivia); está acusada de evasión de impuestos (Ecuador); de envenenar al pueblo mapuche por la degradación de sus condiciones ambientales (Argentina); o es señalada por supuesta connivencia con los paramilitares (Colombia) y con dictaduras (Guinea)”, apuntan los ecologistas.

Y añaden: “Todas estas acusaciones deben pasar de la prensa a los juzgados y para ello el Gobierno español debe legislar para que así sea posible, exigiendo responsabilidades por sus actuaciones a las transnacionales españolas en el extranjero”.