"El joven Frankenstein": Broadway en Baires

Guillermo Francella se reinventa una y otra vez. Encabezando “El joven Frankenstein” demuestra que también puede estar en la agenda de los productores que necesiten llamar a una figura de primera línea y taquillera para una comedia musical. Basada en el histórico libro del igualmente histórico Mel Brooks, el cómico es parte de una producción que bien podría estar en la brillosa Broadway.

Se destaca por sobre todas las actuaciones individuales la producción y la inversión que se llevó a cabo para la puesta en escena de la obra. La ambientación es casi cinematográfica y la sincronía que hay entre una escena y otra, entre un acto y otro es casi digital.

Sorprende Carolina Pampilio, a quien la platea que no es habitué a las salas teatrales la debe recordar por su paso por Los Simuladores cantando el “Ave María” con voz celestial. La rubia no sólo es muy bonita sino que también es talentosa y lo demuestra cantando y bailando finamente.

El partenaire masculino de Francella es Pablo Sultani encarnando a Igor, el asistente del Joven Frankenstein cuando llega a las tierras de su abuelo. Con este papel quien fuera Revelación de los Estrella de Mar 2006 se consagra y de aquí en más puede encabezar tranquilamente cualquier musical cuando esta exitosa pieza cumpla su ciclo.

Un párrafo aparte merece la otra “famosa”. Laura Oliva es la viuda del abuelo de Francella e interpreta un papel que pareciera estar escrito para ella. Canta, baila, hace reir, interactúa. Cada intervención suya tiene su sello y su estilo pero siempre en el marco de un guión respetado a rajatabla.

Y el punto saliente y para destacar pasa por quien se viste de Victor von Frankenstein: Guillermo Francella. El número uno de la comedia familiar argentina lleva a las tablas del Astral todos sus giros incomparables pero dentro de una pieza clásica adaptada para el musical. Los 25 años de una carrera que comenzó en TV en “Historia de un trepador” los pone arriba del escenario para demostrar que en cualquier género sale bien parado. Tal como lo hizo en “Los Productores”, baila -quizás no como el mejor bailarín pero baila-, canta -quizás no como el mejor cantante pero canta- y actúa -ahora sí como el mejor comediante- llevando en su valija escénica sus gestos, sus tonos y sus frases características e incomparables.

En la sumatoria tenemos: una orquesta completa, escenografías modernas hollywoodenses, una coprotagonista rubia y bonita, un parteneire grotescamente gracioso, la consagración de Laura Oliva y Guillermo Francella como siempre y como nunca. El resultado es una pieza altamente recomendable para todo público y precio de entrada que a la salida va a parecer muy poco después de lo mucho que se brinda desde el escenario.

La cita es en el Teatro Astral, miércoles y jueves a las 21,30, viernes a las 21,00 sábado con doble función -19 y 23- y domingo a las 20. Las localidades van desde los $ 70 y se pueden comprar por PlateaNet o en la boletería de la sala ubicada en Avenida Corrientes 1639.

(MMF)