Los fiscales que investigan el asesinato de Nelson Saravia brindaron pruebas sobre la relación entre los barrabravas de uno de los clubes más importantes de la ciudad y la banda narco más temida.
Los llamados al 911 se hicieron este martes, antes de la audiencia imputativa contra el líder de la banda narco. Las llamadas habrían provenido de un número con característica de Buenos Aires y las habría realizado una voz femenina.
El Viejo Cantero fue detenido en la casa donde había fijado su domicilio para la prisión domiciliaria. Se trata de una casa de dos plantas en un barrio muy humilde de la ciudad de Rosario.
Se quejó por las condiciones de virtual aislamiento en que vive en el penal de Marcos Paz y reclama estar en contacto con otros presos.
El llamado fue recibido en la noche del miércoles en la central 911 y lo hizo un hombre que dijo que era “familiar de los Cantero”, el clan que desde hace más de una década lidera la organización criminal desde el sur de esta ciudad, y pidió hablar con “el uno” de la Unidad Regional II de la fuerza de seguridad.
La viuda del Pájaro Cantero había amenazado a un fiscal, durante una audiencia judicial en la que quedó detenida junto a su hijo, al advertirle que “esto no va a quedar así”. Fue el tercer ataque contra el edificio desde el año pasado.
La suba de la violencia y los homicidios remiten a la ferocidad de los cárteles que operan en México y Colombia.
Un empleado del establecimiento se dio cuenta de que habían tiroteado la entrada del edificio el sábado por la tarde y de inmediato dio aviso a los dueños de la firma, que a los pocos minutos llegaron al lugar y llamaron al 911 para denunciar el hecho. La provincia de Santa Fe en alerta máxima.
Los operativos eran realizados por personal de la Gendarmería Nacional.
“Guille” Cantero se enfrentó en un nuevo juicio y se declaró culpable tras reconocer el comercio de droga.
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