Los agentes respondían a Fernando Pocino. Su tarea era controlar el edificio judicial para saber si iba a declarar Jaime Stiuso.
Una hilera de cadetes vestidos con uniformes negros permanecía a cada lado de una alfombra roja por la que atravesó, bajo una fuerte llovizna y entre acordes de una banda militar, un grupo de oficiales que portaba el ataúd con los restos mortales del funcionario.
Marcelo Pecci fue baleado por sicarios en una playa mientras estaba de luna de miel con su esposa. La policía colombiana ofrece una recompensa de casi 2.000 millones de pesos para quien aporte datos.
Los testigos corrieron a rodear al extranjero para tratar de auxiliarlo, pero el fiscal murió de inmediato en la playa. Imágenes sensibles.
Pecci era fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo de Paraguay, señaló la Fiscalía colombiana, que dispuso el envío a Cartagena "de un equipo de fiscales y expertos en criminalística para que asuma las actividades investigativas y esclarezca lo ocurrido".
Los llamados al 911 se hicieron este martes, antes de la audiencia imputativa contra el líder de la banda narco. Las llamadas habrían provenido de un número con característica de Buenos Aires y las habría realizado una voz femenina.
El Presidente se molestó por una pregunta y dijo que el funcionario judicial tenía problemas de comprensión, lo que provocó la reacción del interlocutor.
Alertó que es un "hecho gravísimo" y que la investigación que lleva adelante es "muy particular" porque nunca antes ocurrió en la Argentina.
Se trata del Marcelo Ricardo Blanco, quien fue encontrado muerto el jueves a la tarde por un familiar que cerca de las 17 entró a la casa y lo encontró tendido en el suelo.
El fiscal de San Isidro fue procesado por liderar una banda que armaba operativos y se quedaba con droga. Ahora el Procurador Bonaerense pidió que se active su jury. Si prospera irá preso.
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