EL Grupo Río llega a Buenos Aires

Los cancilleres de los 19 países miembros del Grupo Río llegarán a Buenos Aires esta semana para participar de la cumbre de ministros de la que surgirá buena parte de los documentos y definiciones que los presidentes de los países que conforman el foro firmarán en el encuentro de mandatarios que se realizará en Bariloche en agosto próximo.

En rigor, esta reunión será una oportunidad para comenzar a fijar un enfoque común de los países miembros con miras a la IV Cumbre de las Américas, por celebrarse en Mar del Plata en noviembre y cuyo resultado político preocupa a los Estados Unidos (de lo que se informa por separado).

La cumbre, que se realizará en Pilar el jueves y el viernes próximos, será además el escenario donde se encontrarán el canciller Rafael Bielsa y su par uruguayo, Reinaldo Gargano, para poner al día las diferencias en torno de la construcción de una planta de celulosa en Fray Bentos, frente a la costa entrerriana.

El encuentro servirá para preparar la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo Río, que se realizará el mes próximo en la ciudad de los lagos, en plena Patagonia.

El Grupo Río es un organismo de trabajo sobre los conflictos comunes de la región que promueve la defensa de los valores institucionales y democráticos de cada uno de los países que lo conforman. Si bien el Ministerio de Relaciones Exteriores aún no confirmó todas las asistencias, se espera que durante la semana lleguen a Buenos Aires los cancilleres de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y Guyana.

Entre las medidas y decisiones previsibles se espera que los ministros avancen en la definición de las acciones del Grupo Río en favor de la estabilización política y la reconstrucción económica de Haití. También se descuenta que los técnicos discutan la elaboración de mecanismos financieros innovadores para el desarrollo económico sostenible de América latina y el Caribe.

Las expectativas no se resumen en aquello. Además, los cancilleres tienen previsto comenzar el diseño de estrategias y herramientas para lograr un perfeccionamiento del Grupo Río como mecanismo de consulta y concertación política y como interlocutor de la región ante el resto del mundo.

Tal como ocurrirá con el encuentro de Mar del Plata, la cumbre de Bariloche también cuenta con especiales resguardos en materia de seguridad, aunque en dimensiones menores por la cantidad de representantes que se esperan (unas 3000 personas) y por las características de los lugares de alojamiento y de debate.

Según los organizadores, la designación del hotel Llao Llao para alojar a los presidentes y ser sede de las sesiones permite concentrar el dispositivo de seguridad en un ámbito no urbano y de más fácil monitoreo, pese a lo cual se extremarán las medidas preventivas.

El Grupo Río surgió de la colaboración del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela) y del Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay) en el restablecimiento de la paz en América Central.

Su nombre responde al Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política definido en la declaración firmada en la ciudad brasileña de Río de Janeiro en diciembre de 1986, base formal del foro.

Si bien no es considerado un foro oficial, es referente político de la región e interlocutor ante otros foros regionales y mundiales.