La empresa aérea Sol presentó la quiebra y canceló sus vuelos

La aerolínea mantenía un convenio con Aerolíneas Argentinas, que fue rescindido por la nueva titular, Isela Constantini. Trabajadores denuncian que aún les adeudan el sueldo de diciembre.

Por Canal26

Viernes 15 de Enero de 2016 - 00:00

Pasajeros de Sol que debían abordar sus vuelos a Mar del Plata y Rosario se encontraron con la novedad y no recibieron por parte de la empresa ningún tipo de explicación respecto a si podrán volar en algún momento o cómo se les devolverá el monto de los tickets.

Un pasajero que debía viajar a Mar del Plata había sacado su pasaje anoche después de las 23, cuando ya la firma había tomado la decisión de cancelar sus vuelos de hoy y de presentar la quiebra.

Sol, perteneciente a la familia Angeli, titular de la empresa turística Rutatlantica, mantenía un convenio de prestaciones de vuelos regionales con Aerolíneas Argentinas, por lo cual recibía un monto cercano al millón de pesos diarios.

Ese contrato fue rescindido por la nueva presidenta de Aerolíneas, Isela Constantini.

Había sido firmado por quién era en ese momento director financiero de Aerolíneas, Luis Pablo Ceriani, y con la aprobación del entonces titular, Mariano Recalde.

Una vez asumida Constantini se encontró con que el rojo de Sol con Aerolíneas suma 40 millones de pesos, ante lo cual se enviaron cartas documento con intimaciones hasta que finalmente ayer se resolvió la rescisión del acuerdo.

Sol posee cuatro aviones Saab de 35 asientos, que comenzaba a reemplazar por los canadienses CRJ de 50 asientos y cuenta con alrededor de 300 empleados de los cuales 50 son pilotos.

Desde 2012 tenía con Aerolíneas un sistema de código compartido en la emisión de pasajes y luego en el 2014 se concretó el acuerdo mediante el cual Sol volaba determinadas rutas, con sus aviones, para la empresa de bandera.

Como parte del proceso de reestructuración de la firma, sus dueños vendieron el 49% de las acciones a la aerolínea española Air Nostrum, asociada con Iberia.

Los europeos no hicieron aportes de dinero sino que entregaban sus aeronaves jet CRJ 200 de 50 asientos para renovar los turbohélice Saab 340 de 35 asientos de Sol.

La reposición tardaría 10 meses, según el cronograma que formaba parte del acuerdo.