Ebrio

... fue sorprendido en aparente estado ebrio delante de una discoteca londinense, según fotografías difundidas el domingo por el periódico británico News of the World.

Un fotógrafo que se encontraba en el lugar de los hechos acusó a Enrique de haberlo agredido, una afirmación que un portavoz de la familia real se apresuró en desmentir.

En una de las fotografías, tomadas el sábado a las 03H00 de la madrugada, aparece el Príncipe con el rostro enrojecido dando tumbos, mientras lo ayudaban a mantenerse erguido frente a una discoteca selecta de la capital británica.

En otra imagen se ve al hijo del príncipe Carlos inclinarse hacia delante con los brazos extendidos en dirección a un fotógrafo que se da a la fuga. Este último, Nirach Tanner, afirma haber sido objeto de un intento de agresión.

"Estaba muy borracho, tomé algunas fotos de él y se abalanzó hacia mí", declaró Tanner a News of the World. "Me agarró e intentó hacerme caer. Sus manos rodeaban mi cuello y mi espalda. Era una agresión", contó.

Un portavoz de Clarence House, la residencia oficial del príncipe Carlos en Londres, dio una versión diferente de lo sucedido, al declarar que el príncipe Enrique "había salido con amigos y que cuando se dirigía hacia la discoteca, tropezó con el borde de la acera y cayó sobre un fotógrafo".

El príncipe Enrique, de 22 años, ha sido visto en el pasado en compañía de hermosas jóvenes en sus salidas discotequeras que duraban hasta el alba, pero en los últimos meses parecía haberse calmado al tiempo que preparaba su participación en una misión de seis meses en la localidad iraquí de Basora, que comenzará dentro de unas semanas.