Vidal posterga licitación de obra pública hasta tener presupuestos de Nación y Provincia

La Gobernadora de la provincia de Buenos Aires no asegura la continuidad de las obras públicas, pero sostiene que "las defenderá".

Por Canal26

Domingo 16 de Septiembre de 2018 - 17:58

María Eugenia Vidal - Gobernadora de provincia de Buenos Aires - Política (NA)

(Foto: NA)


El conflictivo tratamiento del Presupuesto Nacional 2019 ya tiene directas consecuencias en lo práctico. Así las cosas,la gobernadora de la provincia de Buenso Aires, María Eugenia Vidal, declara que defenderá las obras públicas de su provincia, pero ahora paralizó las licitaciones de las mismas hasta que el panorama económico comience a despejarse. La gran devaluación del peso argentino tuvo un impacto enorme e inmediato en los contratos vigentes. La necesidad de renegociar costos es casi obligada, y en el futuro todo es duda e incertidumbre.

 

Por ahora, Vidal pretende ganar tiempo y no quiere avanzar con licitaciones de peso e importancia, con una estrategia que es la de dilatar los contratos hasta que el panorama asome un poco más claro.

 

Vidal fue clara con esto en una reunión con directores de cinco diarios del interior bonaerense y aseguró que "la posibilidad de ampliar a nuevas obras está atada a cómo quede el acuerdo de las provincias con el Gobierno nacional y del presupuesto que se vote en el Congreso. Por ahora, no empezamos nuevas obras hasta que
no sepamos".

 

Vidal también pretendió dejar en claro que la obra hidráulica de la Cuenca del Salado -la más importante de su gestión- seguirá en marcha. Pero en el gobierno brindan pocas precisiones sobre una mega obra fraccionadas en tramos, etapas y sub etapas, con distintas fuentes de financiamiento.

 

La cuenca del Salado esta dividida en cinco grandes tramos. Los tramos I, II y III se hicieron durante la gestión de Felipe Solá y Daniel Scioli. Vidal se comprometió a avanzar en el tramo IV, mientras que el tramo V solo esta proyectado.

 

Pero el tramo IV (en el que está enfocado el gobierno) se divide además en cuatro etapas y las obras sólo comenzaron en un tramo de unos 25 kilómetros de esta primera etapa y con fondos del gobierno nacional. En tanto, los otros 35 kilómetros de la primera etapa serán financiados por el Banco Mundial (u$s 300 millones) y
fondos propios del gobierno (u$s 75 millones). Sobre esta etapa en particular, no se han dado mayores detalles ni precisiones. La web del ministerio de Economía deja en claro que no existen desembolsos hasta el momento por parte del organismo internacional.

 

Por otro carril corren las etapas II, III y IV. La etapa II deberá ejecutarla el gobierno de la provincia con fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que se comprometió a aportar u$s 100 millones de dólares. En tanto la provincia debe aportar u$s 70 millones. La duda que surge -y que en el gobierno esquivan responder- es si las arcas del Estado bonaerense pueden costear ahora más de u$s 140 millones con el nuevo precio del dólar.

 

En cuanto a las etapas III y IV, corresponden al gobierno nacional y en la licitación se impuso el Grupo Roggio quien ofreció por $6.046 millones y por eso le ganó a las competidoras Helport, Pentamar, Dragados y Obras portuarias, Sacde -que se quedó con IECSA de Ángelo Calcaterra- y José Cartellone.

 

Sin embargo, la continuidad de Roggio al frente de la obra estuvo en discusión tras el escándalo del caso de los cuadernos que destaparon las coimas que se pagaron durante el anterior gobierno. Desde el Gobierno explicaron que no pueden sacarle la obra a Roggio si no está condenado por la Justicia. Y que no hay muchos más empresarios de la envergadura de Roggio en el país como para hacer una obra como la del Salado.

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