Tras la renuncia del viceprimer ministro, funcionarios británicos piden que se investigue a fondo el acoso laboral

Desde el sindicato que representa a los altos mandos de Reino Unido aseguraron que Dominic Raab "no es la única manzana podrida".

Por Canal26

Sábado 22 de Abril de 2023 - 10:46

 Dominic Raab - candidato a suceder a Theresa May ReutersDominic Raab renunció tras ser acusado de acoso laboral. Foto: Reuters.

Luego de la renuncia del viceprimer ministro, Dominic Raab, el sindicato británico FDA, que representa a los altos funcionarios de Reino Unido, pidió este sábado que se realice una investigación sobre el posible acoso laboral de los ministros hacia su personal. 

El también ministro de Justicia renunció a sus cargos el viernes, luego de hacerse público un informe que lo acusaba de acoso laboral, el cual fue encargado en noviembre por el primer ministro, Rishi Sunak. 

Por su parte, además de la investigación sobre los casos de acoso de los políticos, el secretario general del FDA, Dave Penman, le exigió a Sunak que ordene revisar el procedimiento de presentación de quejas contra ellos. Un reciente informe del sindicato reveló que uno de cada seis altos funcionarios públicos presenciaron mala conducta de ministros durante los últimos 12 meses. 

Dominic Raab, ministro británico del Brexit (Reuters)Dominic Raab. Foto: Reuters.

En declaraciones a Radio 4 de la BBCPenman aseguró que "esto demuestra que Raab no es la única manzana podrida", y que "existe un problema más amplio con el acoso ministerial de lo que el primer ministro quiere admitir". Por otro lado, el líder sindical criticó los dichos de Raab, quien culpó de su suerte a lo que calificó como "un grupo de funcionarios activistas", quienes, según él, se oponían a su programa de gobierno. 

El ahora exministro mantiene su postura sobre que su conducta no equivalió a acoso, y responsabilizó de las quejas a funcionarios con presunta motivación política. Además, aseguró que penalizar un estilo de mano dura "debilitará la labor del Gobierno". 

Si bien algunos diputados conservadores han defienden la postura del exministro de Justicia y juzgan que el informe que lo llevó a la renuncia no evidencia acoso, varios altos funcionarios británicos aseguraron públicamente que ya le habían advertido de que su comportamiento no era aceptable.