Nuevos datos confirman el freno en la actividad económica

La industria cayó 6% en abril y suma nueve meses seguidos en baja. Otras actividades muy afectadas son la metalmecánica, textiles, plásticos y todos los rubros vinculados a la inversión, sin que se advierta una reversión de esta tendencia negativa.

Por Canal26

Miércoles 21 de Mayo de 2014 - 00:00

En abril, la producción industrial cayó un 6% con relación a igual mes de 2013. Así acumula un retroceso del 3,5% en los 4 primeros meses de este año, según el Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres.

“La caída del 21,6% en la fabricación de autos fue uno de los principales motivos de la baja por las menores ventas internas (-29,7%) y externas (-20,5%)” mientras “otros sectores ya comenzaron a evidenciar contracciones o estancamiento, como metálicas básicas o la producción de heladeras, que bajó 12,8% interanual”, precisa el informe.

De esta manera, la industria acumula 9 meses consecutivos de caída de la producción industrial que se suma a una caída similar de la construcción, en un escenario de recesión, admitido por el propio INDEC.

Otras actividades muy afectadas son la metalmecánica, textiles, plásticos y todos los rubros vinculados a la inversión, sin que se advierta una reversión de esta tendencia negativa.

La demanda interna sigue cayendo y, en el sector clave de los autos, el frente externo continúa retraído por los conflictos con Brasil y las menores compras desde ese país.

En la misma línea, se estima que este año la economía se contraerá un 1,5% porque la industria, la construcción y el comercio continuarán en terreno negativo “aún cuando la buena cosecha agrícola daría cierto aporte al crecimiento (aunque no significativo, teniendo en cuenta que la base de comparación interanual es elevada)”.

Por regiones, la baja de la producción de autos y electrodomésticos se hace sentir con fuerza en Córdoba, varios distritos de Santa Fe, Provincia de Buenos Aires y Tierra del Fuego.

Un factor clave es que la inversión está afectada por la menor demanda y el encarecimiento del crédito, mientras desde el sector público hay en marcha un ajuste fiscal por el reajuste de tarifas y la licuación de jubilaciones y de los sueldos estatales.

A todo esto se agrega ahora la reanudación de las minidevaluaciones del Banco Central que realimentan las expectativas de una mayor inflación y favorecen el pasaje de los depositantes hacia la compra de dólares oficiales y también del paralelo.