Tony Blair dijo que "No hubo víctimas y tenemos que continuar con nuestras vidas".

El primer ministro británico Tony Blair se dirigió a la población luego de las explosiones. Agradeció al pueblo y a las autoridades australianas por su solidaridad.

Por Canal26

Jueves 21 de Julio de 2005 - 00:00

 No se han producido heridos - Aunque los estallidos han sido de pequeño calibre, Scotland Yard califica los sucesos de 'incidente muy grave', y pide a los ciudadanos que se queden donde están - Blair convoca el gabinete de crisis que se formó tras el 7-J
Aunque la policía en un principio informó de que una persona había resultado herida en la estación de Warren Street, el primer ministro británico, Tony Blair, ha anunciado que no se han producido heridos.

Según los medios, en el exterior de esta estación de metro de Warren Street hay una actividad frenética que sugiere que la Polícía podría estar buscando a alguien en los alrededores.

Además, tres agentes de policía armados entraron en el University College Hospital en Bloomsbury, cerca de la estación de Warren Street. Scotland Yard confirmó a Sky News que se han producido "incidentes" con policías.

Sky afirma asimismo que ha tenido acceso a un documento interno del hospital, según el cual la policía está buscando a un "hombre de raza negra u origen asiático, que viste una camiseta azul con un agujero en la espalda, del que salen cables".


El autobús en el que se ha producido la explosión. (Foto: REUTERS)

Algunos testigos han declarado a la cadena que vieron a un hombre salir corriendo de la estación de Warren Street justo después de la explosión y dirigirse al hospital.

Por otra parte, un responsable de la compañía de transportes ha informado de que en el autobús, el número 26, no se han producido heridos. De acuerdo con el 'Daily Telegraph', que cita fuentes de la compañía que gestiona el servicio de autobuses, las ventanas del vehículo saltaron por los aires, sin que se produjeran heridos, ni daños en la estructura. El conductor del vehículo oyó una explosión en el piso superior, subió y vio lo ocurrido con las ventanillas.

Humo y mucho pánico

Algunos pasajeros que salieron de la estación de Warrent Street dijeron que vieron humo. "Era como si el vagón oliera a humo. Parecía que algo estaba ardiendo", comentó Sosiane Mohellavi, de 35 años, quien fue evacuada de un tren de Warren Street.

Asimismo, el servicio de bomberos también habló de informaciones sobre la detección de humo en la estación de Oval. "Todo el mundo estaba en estado de pánico y gritaba. Activamos la alarma (del tren). Aún estoy temblando", agregó Moheville.

Por su parte, Sky News informó de que un hombre en la estación de metro de Oval había dejado abandonada una mochila en un convoy y salió corriendo antes de que se cerraran las puertas, según el relato de un testigo.

El testigo declaró a la cadena que escuchó un ruido súbito, como cuando se abre una botella de champán, y el pánico se extendió rápidamente entre los pasajeros que estaban en el convoy.

"Alguien entró en un vagón, arrojó la mochila y salió corriendo. Alguien intentó detenerle, pero no lo consiguió", añadió.

"La gente empezó a gritar: humo, humo. Uno de los hombres del metro (los encargados de la seguridad) vino y nos dijo: Salid del tren, estamos evacuando, todo el mundo fuera", subrayó el testigo.

Blair convoca al gabinete de crisis

El primer ministro británico, Tony Blair, ha convocado con urgencia la comisión de crisis creada tras los atentados del 7-J. Blair, junto al ministro de Exteriores, Jack Straw, han presidido la reunión del llamado 'comité Cobra', que integra a miembros del Gobierno, la Policía y los servicios secretos británicos.

Asimismo, la Policía acordonó Whitehall, la zona de los ministerios gubernamentales en la que se encuentra el 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico.

Precisamente en esta zona ha sido detenido un hombre, concretamente frente al Ministerio de Defensa, según una periodista de la BBC que pudo ver desde lejos el incidente. De acuerdo con el testimonio, el hombre no parecía llevar arma de fuego o mochila, y se ignoran las causas que motivaron la detención.

Estos sucesos tienen lugar apenas dos semanas después de los atentados del 7-J, cuando cuatro terroristas suicidas británicos -tres de origen paquistaní y un cuarto de procedencia jamaicana- perpetraron los atentados, que causaron la peor muerte de civiles acaecida en Londres desde la II Guerra Mundial (1939-1945).