Inseguridad, el tema que se metió en la recta final de la campaña

Una multitud se concentró frente a la comisaría de Ramos Mejía, sobre Avenida de Mayo, tras el crimen del kiosquero Roberto Sabo. La marcha estuvo marcada por la tensión. Cómo ven en el Frente de Todos este escenario social a días de los comicios.

Por Canal26

Martes 9 de Noviembre de 2021 - 08:02

Marcha en Ramos Mejía por muerte de kiosquero, NAFoto NA.

En medio de un gran clima de tensión, vecinos de Ramos Mejía se manifestaron este lunes en reclamo de justicia y seguridad en esa zona céntrica del oeste del Conurbano, donde una pareja de ladrones asesinó el domingo al kiosquero Roberto Sabo.

 

La convocatoria se realizó mediante redes sociales y entre los propios vecinos, con amplia difusión por parte de políticos opositores.

 

"Todo el mundo lo amaba y vino un hijo de puta y nos arruina la vida a todos. Desde que tengo uso de razón que acá no hay nada de seguridad y siempre viví en Ramos Mejía. Todo el tiempo pasan cosas y toda la vida le tuve miedo a la muerte y más que nada mi papá. Ayer me lo sacó un hijo de puta, me arruinó todo", indicó Tomás, uno de los hijos del kiosquero asesinado durante la protesta.

 

Además, agregó: "Quiero que pongan más seguridad. Después se quejan de que los pibes se quieren ir del país, pero no hacen nada para que se queden. Yo me quiero ir del país ya está. Si acá no me van a dar seguridad. Tengo mas futuro en cualquier país que no sea este".

 

Por su parte, Nicolás, el otro hijo de la víctima sostuvo que está "orgulloso" de su padre, al que lo "mataron por trabajar".

 

"En un minuto te cambia todo", aseguró el joven visiblemente emocionado y remarcó: "Nadie hace nada".

Marcha en Ramos Mejía por muerte de kiosquero, NAFoto NA.

Las autoridades locales desplegaron vallas en las inmediaciones y un gran número de efectivos policiales se hicieron presentes, entre ellos refuerzos de otros distritos. Pese a ello, pasadas las 19:00 se produjeron algunos forcejeos con vecinos. Además, un grupo de personas derribó el vallado puesto para que los manifestantes no lleguen hasta la comisaría y los policías armaron un cordón con los escudos.

 

Según consigna Infobae en un artículo publicado este martes, "el Gobierno está sorprendido, de ninguna manera esperaba que el asesinato del kiosquero derivara en tamaña manifestación popular donde por primera vez, en dos años de mandato, respondió con represión. Algo alejado a la estrategia proselitista del Frente de Todos tras la derrota en las PASO, que apunta a medidas concretas y a corto plazo para generar un contexto anímico positivo, la campaña del sí".


"La Matanza es uno de los distritos oficialistas del conurbano donde el Kirchnerismo focalizó este segundo tramo de la campaña para recuperar el voto propio que en las PASO eligió otra opción o directamente ni se acercó a las urnas. Semanas atrás el propio Alberto Fernández visitó la intendencia de Fernando Espinoza", agrega la nota.


"En Casa Rosada medirán con extrema cautela cualquier definición antes de hacerla pública. A priori, guardarán silencio sobre el caso del kiosquero asesinado, en parte porque desconocen como tratar un tema tan sensible a tan poco de las elecciones y también porque el hecho ocurrió en un municipio donde los votos para el oficialismo están asegurados. Además tampoco pueden culpar la oposición ya que desde la vuelta de la democracia allí siempre gobernó el Partido Justicialista. En el Frente de Todos sospechan de algún tipo de movimiento opositor detrás de la ebullición social que se vivió ayer en Ramos Mejía. Pero como no lo pueden probar, no lo pueden decir".


La nota que lleva la firma del periodista Matías Russo Coroman, adhiere que según sus fuentes, el ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández se puso a disposición de la Provincia pese a la interna con Sergio Berni y desplegó seis mil agentes federales en el conurbano: había mandado 4.500 gendarmes a La Matanza y, tras la reacción de los vecinos de Ramos Mejía, este lunes mandó 500 más.


Para el Ministerio de Seguridad de la provincia, el hecho en Ramos Mejía se trató de “un fenómeno particular”. El intendente Fernando Espinoza alega que su gestión sumó 250 patrulleros nuevos, 3.500 alarmas comunitarias, 15 torres de vigilancia con conexión satelital y cámaras 360, y adelantó que se están instalando dos mil cámaras de seguridad que se suman a las 1.000 ya instaladas en el municipio, anillos con detectores de patentes en los accesos y “tótems de seguridad” en los principales centros comerciales que cuentan con cámaras y botones antipánico.


Por último la nota cierra que "en el oficialismo buscan homogeneidad en el accionar de los gobiernos Nacional, Provincial y Municipal. Hoy seguirían las conversaciones cruzadas entre los protagonistas. No hay margen para más improvisaciones y respuestas fallidas".

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