Murió a los 66 años el periodista Luis Fernando “Chango” Torres

El periodista Luis Fernando Torres, quien durante 15 años dirigió la agencia Noticias Argentinas (1991-2006), murió este lunes a los 66 años de edad, víctima de una larga enfermedad.

Los restos del "Chango" Torres -como se lo conocía en los diversos medios de comunicación en los que se desempeñó y en los ámbitos sociales y políticos en los que le tocó desenvolverse- fueron velados ayer en Malabia 1662, de la Capital Federal.

Torres nació el 10 de septiembre de 1940 en Mendoza, donde estudió en el Liceo Militar Espejo, y luego se graduó como licenciado en Filosofía y Letras en la Universidad Nacional de Cuyo.

En 1981, luego de haberse desempeñado en varios medios gráficos y radiales de Mendoza, Torres ingresó a Noticias Argentinas con el cargo de secretario de redacción, cuando la agencia era dirigida por Raúl García.

En los años 80, Torres tuvo un paso como secretario de redacción de la revista Somos -de la editorial Atlántida- y también del diario El Día de La Plata, para luego regresar a
Noticias Argentinas hacia 1989.

Ese año -en el que Raúl Alfonsín dejó el poder y fue sucedido por Carlos Menem-, Torres fue designado subdirector de NA, y dos años después llegó a la dirección de la agencia de noticias privada más antigua del país.

Durante la década del 90, Torres se desempeñó como columnista de ATC, el canal de televisión estatal, y también fue comentarista político en diversas radios, entre ellas Continental, El Mundo y América.

Torres también tuvo actividad académica -fue profesor de Filosofía y de Periodismo en universidades públicas y privadas de Mendozaa y Buenos Aires- y tenía afición por la música folclórica y el cine, temas en los que solía entreverarse en animadas y ricas
charlas.

También lo apasionó la lectura y su mundo intelectual lo llevó a interesarse por la museología, y en ese avatar recorrió los principales museos del mundo.

Su fina sensibilidad cultural no lo alejó de la pasión por los deportes, en especial la Fórmula Uno, y recorrió los principales circuitos de la categoría. Los colores de River acompañaron su simpatía por el fútbol.

Abrazó su profesión periodística con profunda convicción e hizo de ella una condición inclaudicable, que lo llevó a un fluido contacto con los más diversos planos de la vida política y trasladó al papel y al micrófono certeros datos y puntos de vista.