En marzo, juzgarán a la "vengadora de Madero"

Bernarda Garay Ocampo, la bautizada "vengadora" que en octubre pasado mató a un ladrón que entró a robar a su casa de Villa Madero, ya tiene fecha de inicio del juicio oral al que será sometida en marzo próximo por homicidio en exceso de legítima defensa.

Así lo adelantó a Télam el abogado defensor Hugo López Carribero, quien dijo que la mujer será juzgada los días 30 y 31 de marzo próximos por el Tribunal Correccional 2 de La Matanza, a cargo del juez Héctor Giusso.

Si bien la causa fue elevada a juicio por el delito de exceso en la legítima defensa, el fiscal Eduardo Castelli adelantó que acusará a Bernarda por homicidio simple, lo que, de comprobarse, podría derivar en que el expediente deba pasar a un Tribunal Oral Criminal.

Por su parte, la defensa de la mujer sostiene que ésta actuó en legítima defensa cuando disparó y mató a uno de los dos asaltantes que la sorprendieron en su casa el 10 de octubre pasado.

Para López Carribero "Bernarda mató al ladrón actuando en defensa de su vida", ya que el joven fallecido, David Cabral, "había sacado un cuchillo con la intención de atacarla".

"Mi defendida es otra víctima de la inseguridad", expresó el letrado, quien tiene previsto presentar 12 testigos para demostrar que la mujer actuó para defenderse.

Según fuentes allegadas a la causa, durante el debate la fiscalía presentará por su parte 25 testigos con el fin de acreditar que la mujer cometió homicidio simple, un delito por el que podría ser penada con entre 8 y 25 años de prisión.

López Carrilero dijo que su cliente se halla en "pésimo" estado de salud, ya que tiene cáncer, y que "ha amenazado con quitarse la vida".

"Bernarda ha suspendido el suministro de medicamentos contra el cáncer, así como también las terapias psicológicas, concretamente se niega a recibir los medicamentos que le fueran prescriptos por el oncólogo", dijo el letrado.

Además, según López Carrilero, Bernarda dice que no volverá a estar presa. "Si no me mata el cáncer estoy dispuesta a quitarme la vida, pero presa otra vez no voy", le dijo.

El hecho ocurrió el 10 de octubre, cuando dos delincuentes entraron a robar a la casa situada en avenida Vélez Sarsfield al 1300, y uno de los ladrones, al reducir a la mujer, la tiró sobre la cama y la ató de pies y manos con los cables de un televisor.

Luego, el delincuente colocó en una bolsa varios aparatos electrónicos y otros objetos, pero su cómplice, que al parecer se había quedado de "campana" en la puerta, le gritó que se fueran porque venía alguien y ambos escaparon a la carrera.

El delincuente dejó en la casa un revólver y cuando la mujer logró desatarse, salió a perseguirlo con el arma en la mano y le gritó que le devolviera sus cosas.

Según López Carribero, su clienta tenía "el solo fin de retrotraer el estado de las cosas y recuperar el poco dinero que tenía, para la compra de sus remedios oncológicos", ya que se realiza un tratamiento contra el cáncer.

"Y disparó al ver que el delincuente que momentos antes la había maniatado, y se le venía encima, nada menos que con un cuchillo", explicó entonces el letrado.

Pero, según las fuentes consultadas, el juez interpretó que para que exista una legítima defensa la mujer sólo debió haber corrido al asaltante para recuperar los elementos robados, por lo que se excedió al disparar contra el ladrón