HRW denuncia que el Ejército de Burkina Faso mató a 219 civiles, incluidos 56 niños,

Por Canal26

Jueves 25 de Abril de 2024 - 02:28

Uagadugú, 25 abr (EFE).- El Ejército de Burkina Faso mató al menos a 219 civiles, incluidos 56 niños, en dos pueblos del norte del país el pasado 25 de febrero, en el marco de una posible operación de represalia contra las comunidades que supuestamente colaboran con grupos yihadistas, denunció este jueves Human Rights Watch (HRW).

"Estas masacres sólo son los últimos asesinatos masivos de civiles cometidos por el Ejército de Burkina Faso en sus operaciones de contrainsurgencia. La repetida incapacidad de las autoridades de Burkina Faso para impedir estas atrocidades exige una investigación independiente con asistencia internacional", exigió la directora ejecutiva de HRW, Tirana Hassan.

Según la ONG defensora de los derechos humanos, los hechos ocurrieron en las localidades de Nondin y Soro, situadas en la provincia de Yatenga, donde las Fuerzas Armadas burkinesas luchan contra el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM), vinculado a Al Qaeda, y el Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

HRW sostiene que los soldados mataron a 44 personas, entre ellas 20 niños, en Nondin; y 179, incluidos 36 niños, en Soro.

"Estos asesinatos en masa, uno de los peores abusos de derechos humanos cometidos por el Ejército de Burkina Faso desde 2015, parecen ser parte de una campaña militar generalizada contra civiles acusados de colaborar con grupos armados islamistas y pueden constituir crímenes contra la humanidad", destacó en un comunicado HRW, que habló con más de una decena testigos y analizó fotografías y vídeos.

Los testigos aseguran que la masacre se produjo como represalia de una serie de ataques "simultáneos y coordinados" realizados por grupos yihadistas en todo el país los días 24 y 25 de febrero, en los que decenas de civiles y soldados murieron.

"Antes de que los soldados empezasen a dispararnos, nos acusaron de ser cómplices de los yihadistas. (...) Nos dijeron que no cooperamos con ellos porque no les informamos sobre los movimientos de los yihadistas", dijo a HRW una superviviente de 32 años que recibió un disparo en una pierna.

Así, los testigos de la localidad de Nondin explicaron cómo los militares, puerta por puerta, pidieron los documentos de identidad de todos los aldeanos y después los reunieron en el mismo lugar, antes de abrir fuego contra ellos.

A la aldea de Soro llegaron una hora más tarde y dispararon contra las personas que intentaron esconderse o escapar.

"No mostraron piedad. Dispararon a todo lo que se movía. Mataron a hombres, mujeres y niños por igual. Algunos (soldados) iban enmascarados. Estaban fuertemente armados. Vi a un soldado pedir algo a una mujer y después ejecutarla a quemarropa", narró un campesino de 60 años.

No es la primera vez que HRW documenta "graves abusos contra los derechos humanos cometidos por el Ejército burkinés durante operaciones antiterroristas, incluidas ejecuciones sumarias y desapariciones forzadas, así como ataques indiscriminados con drones", recordó la ONG.

Desde 2015, varios grupos yihadistas, ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, se han establecido en Burkina Faso, donde controlan muchas zonas y atacan constantemente a la población.

Miles de personas han muerto en numerosos ataques y más de dos millones se han visto obligados a abandonar sus hogares.

El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige actualmente la nación.

Ambos golpes llegaron tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas. EFE

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