Marcados por el dolor: los padres de Julen ya habían perdido a otro hijo

(Foto: Reuters)

Julen, el niño de dos años que cayó en un estrecho y profundo pozo en el sur de España fue hallado muerto la madrugada del sábado, después de 13 días de una búsqueda incansable.

Tras confirmarse la triste noticia, los padres del menor, Victoria y José, se enfrentan nuevamente al dolor de perder a un hijo ya que en mayo de 2017, la familia perdió a Oliver, su primer hijo.

Oliver, tenía tan sólo tres años y se encontraba jugando en su casa cuando de pronto sufrió un paro cardíaco, según contó su abuelo. Si bien los padres acudieron inmediatamente al hospital con su hijo, los médicos no acertaron con el diagnóstico y 21 días después, mientras caminaba con su prima por el Paseo Marítimo de El Palo, sufrió otro ataque al corazón y falleció instantáneamente.

Días previos al fatal desenlace de Julen, la abuela materna de los pequeños, Reme, se dirigió a Oliver desde su cuenta de Facebook: “Hoy te pido sólo que tu hermano salga ya. Tu hermano te necesita”.

Pero lo peor estaba por llegar: "Desgraciadamente a la 1.25 horas de esta madrugada, los equipos de rescate han accedido al punto del pozo donde se buscaba a Julen y han localizado el cuerpo sin vida del pequeño", escribió en Twitter Alfonso Gómez de Celis. "Mis condolencias y pésame a la familia. DEP", añadió.

Julen Roselló cayó por accidente, según sus padres, el 13 de enero en un pozo abandonado de 25 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad cavado para buscar agua. El pequeño jugaba en un terreno perteneciente a un miembro de su familia mientras sus padres almorzaban cerca del pozo, que según las autoridades se cavó sin autorización.