Historia de una piba y un pibe, la relación que unió para siempre a Evita y a Facundo Cabral

El artista y la líder política sellaron sus caminos para siempre y así se refleja en este emotivo relato. Mirá el video en la nota.

Por Canal26

Domingo 29 de Octubre de 2023 - 11:19

Historia de un pibe y una piba. Foto: Captura de video. Historia de un pibe y una piba. Foto: Captura de video.

Historia de una piba y un pibe, traza un paralelo entre las vidas de Eva Perón y Facundo Cabral, quienes provenían de hogares humildes y criados con mucho esfuerzo, solo por sus madres.

Siendo todavía un niño, Rodolfo, con su dura infancia a cuestas emprendió el camino que transformará su destino y convertirse, gracias a ese encuentro, en Facundo Cabral.

“Nos salvó la vida. Así de simple. Me hubiese gustado muchísimo agradecérselo personalmente”, dijo el artista al evocar aquel encuentro.

Desde Tierra del Fuego, Rodolfo inició una travesía hasta llegar a Buenos Aires, para encontrar a Juan Domingo Perón, el "presidente que le daba trabajo a los pobres".

Con inocencia infantil, preguntó dónde podía hablar con Perón. “Un señor, al que le debe haber causado mucha gracia (mi pregunta), porque yo tenía 9 años en ese momento, me dijo ‘yo te podría indicar cómo llegás a la Casa de Gobierno, pero es difícil que te atienda, los presidentes suelen ser gente ocupada”, contó Cabral.

Sin embargo, el hombre le dio una idea: “Leí en el diario que mañana va a La Plata porque es el aniversario de la ciudad, 19 de noviembre”. Había un Tedeum.

La noche anterior, el pequeño Cabral durmió en las afueras de la Catedral.

“Como a las siete de la mañana -recordó años después-, muy temprano, empezó a llegar gente de una manera impresionante. A las diez de la mañana, diez y media, no cabía un alfiler en la Plaza Moreno. Eran miles y miles de personas”, continuó su relato.

Logró superar un cordón policial y acercarse al auto descapotable en el que llegaban Perón, Eva y el gobernador bonaerense Mercante, y cuando un policía lo iba a frenar, el General lo vio y ordenó que lo dejaran pasar.

“Entonces yo pasé al auto, me paré en el estribo, todavía eran los autos con estribo, y me pregunta Perón ‘¿querías hablar conmigo?’ Y yo le digo ‘¿hay trabajo?’”.

Eva Perón, Evita, Juan Domingo Perón, Peronismo, foto Archivo General de la Nación

Esa pregunta, en boca de un niño, impactó a la esposa de Perón. “Cuando yo digo ¿hay trabajo?, la señora Eva, que estaba al lado, escuchó y dijo: ‘Por fin alguien que pide trabajo y no limosna. Por supuesto que hay trabajo mi amor, siempre hay trabajo’”.

Pidió a uno de sus colaboradores que se ocupara del niño. Cabral fue llevado a un lugar donde le dieron de comer – “comí comida caliente después de muchísimo tiempo”- pudo ducharse y le dieron ropa nueva. Mientras tanto, él se preguntaba qué iría a pasar entonces.

Sin embargo, al cabo de unas horas, llegó Eva al lugar donde él esperaba. “Se me acerca y me dice ‘¿está todo bien, te trataron bien, comiste? Ah, que bueno, tenés ropa limpia’. Así, como una vieja amiga. Y me dice ‘tuvimos suerte, conseguí una escuela en Tandil, van a vivir en la escuela, van a limpiar la escuela, y a cambio de eso van a cobrar 160 pesos por mesa’”.

Al día siguiente, en su oficina en Buenos Aires, Eva le presentó a dos pilotos y un médico y le dijo: “Van a ir en un avión a buscar a tu familia y a traerla a Tandil ya”. Cabral decía después: “Era increíble. Mi madre me daba por perdido, habían pasado como cuatro meses. No sabía dónde andaba. Yo me aparezco con dos pilotos y un médico. No lo podía creer. Nos vinimos a Tandil y empezó otra vida. Mi madre fue recibida por la comunidad de Tandil como merece ser recibido cualquier ser humano la primera vez, con un tremendo respeto. Cambió todo.”

Eva Perón, Evita, Juan Domingo Perón, Peronismo, foto Archivo General de la Nación

Al salir de la oficina Eva Perón le da una nota, una carta que decía: “Sería de mi agrado que la señora de Cabral y sus hijos no tengan ningún problema. Afectuosamente María Eva Duarte de Perón”.

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