Un médico argentino promete "revolucionar la ciencia" al descubrir el funcionamiento alternativo de los intestinos

El Doctor Facundo Pereyra. Foto: Instagram / drfacupereyra.

En el mundo de la medicina, el nombre de Facundo Pereyra resuena como una figura destacada que logró superar la depresión para comenzar a ayudar a otros. Este especialista en medicina interna, gastroenterología y endoscopía digestiva, oriundo de Cipolletti, en la provincia de Río Negro, logró ver un mundo aparte en el funcionamiento de los intestinos. 

La historia de Facundo no es solo la de un médico, sino también la de alguien que experimentó en carne propia las consecuencias de la depresión: en entrevistas, comentó que dormía poco, consumía alcohol regularmente y no cuidaba su alimentación. Luego de hacer un "click", encontró la solución a su problema no solo en la práctica médica tradicional, sino en una revolucionaria transformación alimentaria.

"Resetea tus intestinos", su libro más vendido en 2022, marcó el comienzo de una travesía que llevó a la publicación posterior de "La vida después del reseteo". En ambos, expresa que el intestino es el segundo cerebro del cuerpo pero, ¿por qué?. Según Facundo, la respuesta radica en la presencia de neuronas, neurotransmisores y una conexión directa con el cerebro a través del nervio vago.

Portada del libro "Resetea tus intestinos", del Dr. Facundo Pereyra. Foto: Archivo.

La idea fundamental es simple pero compleja a la vez: si el intestino no está funcionando correctamente, los síntomas pueden manifestarse en el cerebro, y al corregir el funcionamiento intestinal, es posible experimentar mejoras significativas en la tristeza, ansiedad o insomnio. El médico sostiene que el cuerpo humano tiene una capacidad innata de autoreparación, un concepto que aprendió en la medicina naturista y que, por su experiencia personal, no se enseña en las aulas de medicina.

La propuesta de Facundo es un "reseteo" del intestino, un proceso que implica una dieta estricta durante 15 días, eliminando gluten, azúcar, alcohol, mate y café, y complementándola con elementos beneficiosos como magnesio, probióticos y vinagre de manzana. Además, destaca la importancia de la gestión del estrés y la práctica regular de ejercicio físico.

“Con eso logramos que suceda el reseteo. La microbiota vuelve a estar saludable y el intestino deja de estar híper permeable. De esta forma no filtra más toxinas a la sangre. El 80% de los pacientes refieren mejorías muy notorias. El cambio es impactante”, destacó Pereyra.

El Doctor Facundo Pereyra. Foto: Instagram / drfacupereyra.

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La historia de Facundo Pereyra y su proceso de descubrimiento 

Este viaje comenzó cuando Facundo regresó a Cipolletti después de sus estudios y descubrió que su padre, también médico, había investigado la relación del intestino permeable con diversas enfermedades. Inicialmente escéptico, Facundo se sumergió en la investigación, identificando síntomas de este padecimiento en pacientes con diversas afecciones digestivas.

Una de sus experiencias más reveladoras ocurrió con una paciente llamada Carmen, quien superó la fibromialgia y la tristeza profunda siguiendo sus recomendaciones médicas. Así, se impulsó la pasión de Facundo por divulgar este conocimiento. “Le pregunté si se animaba a hacer una prueba. Me dijo que sí y volvió a los 15 días. Estaba mucho mejor, no lo podía creer. Y al mes, se le había ido todo, estaba feliz”, recordó Pereyra.

El Doctor Facundo Pereyra. Foto: Instagram / drfacupereyra.

Posteriormente, decidió abrirse cuentas en las redes sociales para darse a conocer y ayudar a un mayor número de personas. Luego siguió la publicación de sus dos exitosos libros. “Calculamos que 3 de cada 10 argentinos tienen intestino permeable”, apuntó.

Actualmente, con la perspectiva de publicar en revistas científicas internacionales, Facundo anticipa un gran paso en su carrera: “Va a ser una revolución en la ciencia. Estoy seguro”, planteó. 

Convencido de su misión de difundir este descubrimiento que logró cambiar la vida de tantas personas, destacó la sensibilidad heredada de su padre como un motor para no quedarse dormido ante la necesidad de aliviar el sufrimiento de los demás.