Histórico: Atlético Tucumán eliminó a Atlético Nacional y pasó a cuartos de final

Atlético Tucumán escribió una nueva página de su historia futbolística a lograr el pasaje a los Cuartos de Final de la Copa Libertadores por primera vez, luego de caer por 1-0 como visitante ante Atlético Nacional de Medellín, en Colombia, pero quedarse con la serie 2-1 en el global.

Omar Duarte, a los doce minutos del partido, hizo estallar el estadio "Atanasio Girardot", y recortó la distancia para los dirigidos por el argentino Jorge Almirón, luego del 2-0 que el "Decano" obtuvo en la ida.

Parecía que el campeón 2016 se llevaba por delante a la Cenicienta de este torneo, pero el sacrificio de los conducidos por Ricardo Zielinski, y una actuación estelar de su arquero Cristian Lucchetti, pudo más y alegró a la mitad de Tucumán.

El "Decano" se medirá ahora con el brasileño Gremio, vigente campeón del certamen, que bajó en los penales a Estudiantes de La Plata.

El Rey de Copas colombiano, dirigido por el argentino Jorge Almirón, pagó caro haber alineado un equipo alterno en Tucumán, donde cayó 2-0 en la ida de los octavos de final.

Con la eliminación de Atlético Nacional, Colombia se queda sin representación en la Libertadores tras la caída en fase de grupos de Millonarios, Santa Fe y Junior.

Sin ser avasallante, Nacional supo arrinconar a su rival de a poco. El 4-1-4-1 que planteó Almirón le permitió plantar a los laterales de Tucumán y ejercer superioridad en el campo contrario. A los visitantes solo les quedó como arma el contragolpe para inquietar a Cristian Vargas.

A partir de una transición rápida el Decano probó los guantes del cancerbero colombiano. En el minuto ocho Rodrigo Aliendro remató desde fuera del área. Vargas dejó un rebote, pero reaccionó pronto para volver a controlar.

A partir de entonces los verdolagas fueron ganando territorio hasta lograr control posicional del partido. Aunque por la alineación escogida por Almirón se preveían más salidas por las bandas, el juego de los cafeteros fue peligroso cuando empezó por el interior, bajo los botines de Gonzalo Castellani y Aldo Leao Ramírez.

En el minuto doce Vladimir Hernández recibió un pase del argentino en un costado, centró y halló a Duarte debajo del arco de Lucchetti. Con casi ochenta minutos por delante, Nacional se acercaba a la remontada.

Los locales siguieron presionando, aunque modificaron la fórmula para inquietar a los celeste y blanco: pelota parada y remates de media distancia.

En sus deseos de someter al contrario por poco ceden la igualdad, cuando el zaguero Felipe Aguilar estrelló un rechazo en Leandro Díaz. El goleador impactó de primera y el remate se fue cerca del palo derecho.

Los verdiblancos se repusieron y respondieron con dos acciones claras de gol. En la primera, en el 36, Aguilar conectó un cabezazo tras un cobro de tiro de esquina de Ramírez. Lucchetti voló y desvió el esférico. Seis minutos más tarde, el capitán argentino volvería a lucirse, tras un fusilazo de Ramírez que envió al córner con la punta de los dedos.

"Sabíamos que iba a ser un partido muy duro, muy difícil, y fue así, se pusieron en ventaja muy rápido", afirmó el guardameta.

El impulso de la parte inicial de los locales se mantuvo en el segundo tiempo, con una diferencia sustancial: Nacional no generó una sola opción clara de anotar.

Por el contrario, en un enredo de su defensa, a diez minutos del final, Vargas desvió con la pierna izquierda un disparo de Díaz a boca jarro. Fue un déjà vu del juego en Tucumán, cuando su zaga flaqueó y ajustaron una derrota sorpresiva.

El Rey de Copas colombiano mantuvo el control del partido, pero sin profundidad. Cuando le faltó fútbol intentó con ganas, pero se encontró con un Atlético Tucumán que, pese a no tener historial de peso en torneos internacionales, supo resistir sus embestidas con coraje y orden.