El papa Francisco recibió documentos sobre la sepultura de la monja que le salvó la vida en su juventud

Papa Francisco. Foto: EFE.

Cuando el papa Francisco tenía 21 años sufrió una grave neumonía por la que le extirparon una parte del pulmón. Durante toda esa tediosa hospitalización lo acompañaron y asistieron dos monjas respondiendo a sus "necesidades específicas". Una de ellas fue la italiana sor Cornelia Caraglio, cuya sepultura fue informada al Santo Pontífice después de la audiencia general.

La experta en historia de la emigración italiana, Orsola Appendino, fue quien entregó la documentación al papa después de sus indagaciones para hallar el lugar en el que reposa la monja, según el medio oficial 'Vatican News'.

Papa Francisco. Foto: Reuters

Francisco recordó en varias oportunidades a aquella religiosa que le cuidó en su internación en el año 1957. "Sabía mejor que el médico lo que los pacientes necesitaban", escribió él mismo en su libro "Soñemos juntos" (2020), que contiene sus reflexiones sobre la pandemia del coronavirus.

"Siempre estaré en deuda con ellas. Lucharon por mí hasta el final, hasta que me recuperé. Me enseñaron lo que significa usar la ciencia y saber ir más allá, para responder a necesidades específicas", dijo el pontífice en esas memorias.

"Me enseñaron lo que significa usar la ciencia y saber ir más allá, para responder a necesidades específicas"

Con el tiempo, el camino de la enfermera y el paciente se dividió y Bergoglio emprendió una carrera eclesiástica que lo llevaría a convertirse en el primer papa latinoamericano de la historia, pero nunca la olvidó. El 7 de febrero de 2024 le dio la bienvenida a los parientes de la religiosa, animándolos a encontrar el lugar de su sepultura.

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¿Cómo encontraron a la monja que le salvó la vida al papa?

En este marco, Orsola Appendino pudo darle la documentación a Francisco que certifica el sitio donde reposa, por lo que el papa afirmó sentirse "muy contento".

Papa Francisco en el Vaticano. Foto: Reuters.

Appendino, investigadora de la emigración en el siglo XX desde el Piamonte italiano, la tierra de los padres y ancestros de Bergoglio, pudo dar con la sepultura conversando con las monjas dominicas del convento del municipio piamontés de Mondovì (norte), donde sor Cornelia se había formado.

El edificio ahora es un lugar de descanso para monjas ancianas pero, gracias a la madre superiora, sor Antonella Olivero, la experta pudo hablar con dos religiosas argentinas que vivieron durante 35 años con sor Cornelia, Josefina Solioz y Ana Teresa Viola. Ambas monjas, de 82 y 84 años respectivamente, organizaron en su momento el funeral de sor Cornelia, en 1995, y a pesar de su vejez recordaban de forma "lúcida" los detalles.

Según su testimonio, sor Cornelia fue enterrada en el cementerio de Merlo, en la provincia de Buenos Aires, pero después, en febrero de 2023, decidieron incinerar sus restos y trasladarlos al cinerario de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Merlo.

Sor Josefina y sor Ana pudieron comunicarse con el papa en una carta en la que describen a sor Cornelia como "una santa muy misericordiosa".