Sueño interrumpido pero efectivo: la insólita rutina de descanso de los "pingüinos barbijo" de la Antártida

Pingüino barbijo. Foto: Unsplash.

En un rincón remoto de la Antártida, una colonia de pingüinos barbijo llamó la atención de científicos por su extraordinario patrón de sueño. Según un estudio reciente liderado por el ecofisiólogo Paul-Antoine Libourel, estos ejemplares son capaces de tomar más de 10 mil siestas de cuatro segundos cada día, acumulando un total de 11 horas de descanso fragmentado.

Durante 10 días, los científicos observaron de cerca a 14 pingüinos pertenecientes a la isla Rey Jorge. Lo que descubrieron fue más que sorprendente: estos animales tienen la habilidad única de afrontar el sueño de manera fragmentada continuamente, día y noche.

Pingüinos, Antártida. Foto: Unsplash.

Sin embargo, la investigación no se detuvo en la observación superficial. Los científicos implantaron electrodos en el cráneo de los pingüinos, lo que mostró más de 600 episodios cortos de sueño de ondas lentas por hora, un resultado que proporciona una visión sin precedentes en el estudio onírico de este tipo de aves marinas. 

Una curiosidad adicional surgió al observar que los breves episodios de sueño se volvían aún más cortos en aquellos ejemplares que estaban cuidando huevos. En este sentido, la adaptación a las demandas reproductivas agregó un nuevo nivel de complejidad al comportamiento de descanso de los pingüinos barbijo.

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Las perspectivas de los científicos sobre este fenómeno

Para Paul-Antoine Libourel, ecofisiólogo del sueño del Centro de Investigación en Neurociencia de Lyon (Francia), la capacidad de estos pingüinos para prosperar con periodos de sueño tan cortos es "llamativa e interesante". Para estudiarlos a detalle, los científicos buscarán abordar las consecuencias que este patrón de sueño tiene para la comprensión del sueño en general.

Por otro lado, la bióloga Madeleine Scriba, desde Suiza, se asombró de que estos pingüinos prosperen con periodos de sueño tan breves, desafiando las expectativas sobre la necesidad de sueño continuo para la recuperación física y mental. "Que a estos pingüinos les vaya muy bien con períodos de sueño tan cortos es realmente sorprendente", explicó.

Pingüinos en Antártida. Foto: Unsplash.

Tessa van Walsum, bióloga marina radicada en Londres, cuestionó que exista una relajación profunda en siestas tan cortas y, además, se preocupó por cómo este patrón atípico del sueño podría cómo afectar a aves que no están involucradas en la reproducción. La incógnita, según ella, es cómo estos microsueños tan breves pueden ser efectivos.

El enigma persiste: ¿cómo es que este tipo de descanso tan breve puede resultar verdaderamente efectivo en estas aves? El asombro ante este descubrimiento deja más preguntas que respuestas, y desafía las nociones convencionales sobre el sueño animal.

Los autores del estudio sugieren que, si los microsueños son realmente reparadores, podrían tener impacto en otras especies, especialmente en las aves. Por lo tanto, este planteo abre la puerta a nuevas investigaciones sobre el papel de las siestas breves en el reino animal.

Aunque todavía existen muchas preguntas sin respuesta, los científicos no pierden la esperanza de encontrar otros animales con patrones de descanso similares, lo que podría ampliar la comprensión sobre las siestas breves y abrir nuevas perspectivas en la investigación del sueño.