Brutal crimen: asesinó a su hijastro de cinco años golpeándolo con sus muletas

Policía científica. Foto: Télam

Condenaron al autor del brutal asesinato de un nene de cinco años en 2017. El hombre que asesinó a su hijastro de cinco años con sus muletas recibió perpetua por parte del Tribunal Oral en lo Criminal 5.

Durante el juicio oral se revelaron detalles escalofriantes sobre el horror que el menor de edad tuvo que padecer aquella mañana cuando su padrastro, Esteban Emanuel Portillo, con una discapacidad motriz lo atacó ferozmente.

Según se pudo establecer, Portillo golpeó a Esteban Sosa con las muletas que usaba y luego lo dejó agonizando en la puerta de la vivienda en la que vivían en Quilmes. Los jueces Juan Martín Mata, Gustavo Farina y Federico Merlini ratificaron el pedido de la fiscal Mariel Calviño y lo condenaron a la reclusión máxima.

La defensa del acusado había pedido su absolución o que sea encontrado responsable de la figura de “homicidio preterintencional” que va de 3 a 6 años de prisión.

Portillo llegó al banquillo de los acusados imputado por el delito de “homicidio agravado por alevosía” por "aprovechar el estado de indefensión de su hijastro y golpearlo".

Poder Judicial. Foto: NA

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Escabrosos detalles

Durante el juicio se confirmó que al momento del ataque la mamá del menor no estaba y que los golpes le provocaron a la víctima lesiones graves en la cabeza y abdomen por lo que falleció minutos después.

El cuerpo del menor fue hallado por un tío que pasó por la vivienda y vio a su sobrino tendido en la puerta. A gritos pidió auxilio a los vecinos, que lo trasladaron hasta el hospital donde confirmaron su muerte.

Un testigo declaró que cuando le advirtieron a Portillo que iban a trasladar al menor “estaba imperturbable, como si no hubiera pasado nada”.

De acuerdo al testimonio de un matrimonio que declaró en el juicio oral, la pareja realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) pero el chico ya casi no respiraba.

En ese marco, el padrastro por un momento salió de la casa y los vecinos le dijeron que lo iban a llevar al centro de salud para que fuera con ellos. Sin embargo, Portillo solo les respondió que la madre no estaba y luego ingresó nuevamente al domicilio, como desentendiéndose de la situación.

"Estaba imperturbable, como si no hubiera pasado nada", sostuvo un testigo sobre la manera de reaccionar del imputado.