"Si se contagia, es condena a muerte", una madre avaló la prisión domiciliaria para el asesino de su hijo

Diego Arduino fue uno de los beneficiados por la Justicia de Mendoza porque es asmático y podría contraer coronavirus. Silvia Ontivero, madre de Alejo Hunau, habló al respecto y avaló la medida.

Por Canal26

Miércoles 29 de Abril de 2020 - 18:05

Diego Arduino, detenido por el crimen de Alejo HunauDiego Arduino, detenido por el crimen de Alejo Hunau

El mendocino Diego Arduino se sumó a la lista de presos beneficiados con la prisión domiciliaria en medio de la pandemia de coronavirus, tras cumplir 14 de los 16 años de condena que había recibido por el homicidio de Alejo Hunau en 2004.

 

Ante esto, la madre de la víctima, Silvia Ontivero, no se opuso a que le otorgaran la libertad condicional por cuestiones humanitarias, ya que Arduino es un preso que padece asma.

 

"Estamos en el marco de una pandemia horrorosa que nadie esperaba", afirmó. Al referirse a la imprevisibilidad del COVID-19, también destacó: "Lo que sí sabemos es que si alguien se contagia en la cárcel es casi una condena a muerte".

 

Ontivero, quien estuvo siete años detenida durante la dictadura militar y es referente de la lucha por los Derechos Humanos en la provincia de Mendoza, se había manifestado en contra de que Arduino saliera en libertad condicional a mediados de febrero cuando la defensa del preso hizo una primera presentación pero, con la emergencia sanitaria, cambió de opinión.

 

"Las cárceles lejos de recuperar (a los delincuentes) a veces son escuelas del delito", dijo además la mujer, que envió también una carta a la Justicia dando su punto de vista. Según señaló, Arduino no estudió ni aprendió ningún oficio dentro del penal. "Pienso y deseo que es una nueva oportunidad para que se dé cuenta que la vida le pone en bandeja un nuevo reto y es que cambie su vida de una buena vez", concluyó.

 

El martes 23 de noviembre de 2004, al mediodía, encontraron el cuerpo de Alejo Hunau en su departamento de la calle Pedro Vargas entre Colón y Pedro Molina de Ciudad. Los forenses determinaron que murió por un golpe en la cabeza realizado con una botella que estaba en la escena del crimen.

 

Arduino, quien ya había sido denunciado por su pareja por violencia de género, había estado en la casa de Hunau para venderle un perfume y, por motivos que no pudieron ser esclarecidos, tuvieron una discusión.

 

"No sé si su intención fue matarlo", sostuvo la madre del hombre asesinado. Lo cierto es que escapó del departamento con una notebook y otros elementos de valor de su hijo. Alejo, herido de gravedad, quedó tirado en el piso sin que nadie pudiera asistirlo. "Se desangró porque vivía solo", se lamentó la madre.

Notas relacionadas