La UBA impulsa una nueva tecnología que reduce un 85% las infecciones intrahospitalarias

Infecciones intrahospitalarias. Foto: Unsplash.

La complejidad del sistema de salud dificulta, en la mayoría de los casos, encontrar soluciones efectivas para ciertas patologías. La resistencia antimicrobiana y las infecciones intrahospitalarias son una combinación preocupante que incrementa la vulnerabilidad de los pacientes hospitalizados, prolongando las internaciones y elevando el riesgo de complicaciones.

El Hospital de Clínicas, afiliado a la Universidad de Buenos Aires, llevó a cabo una revolucionaria prueba piloto para enfrentar este círculo vicioso. Los datos publicados recientemente revelaron un logro impensado: una reducción del 85% en las infecciones intrahospitalarias.

El estudio se realizó entre febrero de 2020 y julio de 2023. Foto: Unsplash.

El objetivo de la investigación fue reducir o eliminar la transmisión del hongo ambiental Aspergillus, conocido por causar la temida aspergilosis (infección). Este hongo, peligroso para pacientes con enfermedades pulmonares o sistemas inmunitarios debilitados, fue una causa frecuente de complicaciones y muertes en entornos hospitalarios.

En 2022, el Hospital de Clínicas implementó sistemas de esterilización de aire y superficies en el área de pacientes inmunosuprimidos. Estos sistemas, donados por la empresa Ecoviox, utilizan tecnología de ionización del aire. Los investigadores, por su parte, destacaron el impacto positivo de esta tecnología, que logró una reducción significativa en las infecciones pulmonares intrahospitalarias.

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¿Cómo funciona el dispositivo?

En cuanto a su funcionamiento, el sistema extrae el aire del ambiente y lo dirige hacia los filtros donde quedan retenidos los virus, bacterias y hongos. Posteriormente, una lámpara de radiación ultravioleta se encarga de eliminar los residuos de aquellos microorganismos atrapados en las barreras de los filtros. De esta manera, se impide la formación de colonias.

El estudio, realizado entre febrero de 2020 y julio de 2023, comparó dos grupos: aquellos antes de la instalación de los filtros y aquellos que se beneficiaron de esta avanzada tecnología. La diferencia fue notable, con una disminución significativa en la necesidad de derivación a terapia intensiva y una reducción marcada en la incidencia de sepsis y neumonía en el grupo con filtro.

En los pacientes internados con filtro de aire no hubo derivaciones a terapia intensiva por neumonía. Foto: Unsplash.

Los datos incluyeron a 47 pacientes, el 63% de ellos varones, con estancias hospitalarias de 17 a 18 días. Aquellos con filtros ambientales experimentaron una reducción del 85% en las infecciones, incluso con una mayor proporción de pacientes con antecedentes patológicos. Este grupo también mostró una menor necesidad de derivación a terapia intensiva.

En el grupo con filtro hubo una menor proporción de casos que requirieron una derivación a terapia intensiva (9,5% versus 25%). En el grupo sin filtro, la sepsis y la neumonía fueron el principal motivo de derivación, mientras que en el grupo con filtro ninguna de las derivaciones fue por neumonía.

El estudio, liderado por la Cátedra de Medicina Interna, reveló que la infección pulmonar afectó al 7% en el grupo con filtro, en comparación con el 91% en el grupo sin filtro. La infección respiratoria, desarrollada a partir del tercer día de internación, se observó solo en el grupo sin filtro, con una incidencia del 77%. 

La resistencia antimicrobiana, clasificada como una de las 10 principales amenazas para la salud pública, es abordada de frente por esta nueva tecnología que no sólo ayuda a combatir infecciones intrahospitalarias, sino que también destaca la necesidad de implementar estructuras internas y sólidas en la atención médica en el país e, inclusive, en el mundo.