Condena de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos a la constitucionalización del poderío nuclear norcoreano

El líder norcoreano junto a militares de su país. Foto: Reuters.

La amenaza nuclear está a tope de los temas de la agenda de las grandes potencias. En medio de la guerra que Rusia ha desatado contra Ucrania, y también atentas a las posibles alianzas que Moscú pueda entrelazar con otras naciones que miran con recelo y desconfianza; ahora Corea del Sur, Estados Unidos y Japón unen esfuerzos. En la mira, en este caso; está Corea del Norte.

Con este marco, los principales responsables sobre cuestiones nucleares de Seúl, Tokio y Washington expresaron con toda claridad sui firme condena a la enmienda constitucional acometida por Corea del Norte para solidificar su compromiso de fortalecer su poder nuclear.

El enviado nuclear surcoreano, Kim Gunn, y sus homólogos japonés y estadounidense, Takehiro Funakoshi y Sung Kim, conversaron este jueves telefónicamente horas después de conocerse esta decisión de Pionyang, adoptada durante una importante sesión parlamentaria.

"Los tres altos representantes condenaron enérgicamente las nuevas y flagrantes ambiciones nucleares de Corea del Norte al adoptar una enmienda constitucional específica sobre su fuerza nuclear", según un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores surcoreano.

De acuerdo a los resultados de la sesión parlamentaria de Corea del Norte, difundidos este jueves por la agencia estatal KCNA, Pionyang decidió complementar unilateralmente el artículo 58 de su Carta Magna "para disuadir de la guerra y proteger la paz regional mediante el rápido desarrollo de armas nucleares", según declaraciones del líder Kim Jong-un.

Kim Jong-Un observa una prueba de misiles. Foto: Reuters.

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Atentos a los movimientos de Corea del Norte

Los enviados nucleares de Seúl, Tokio y Washington manifestaron su "profundo pesar por el hecho de que Corea del Norte haya declarado su intención de fortalecer su fuerza nuclear sin tener en cuenta los arruinados medios de vida de su población" e instaron a Pionyang a detener sus "inmediatamente sus amenazas y provocaciones y regresar al camino de la desnuclearización".

Los tres países se comprometieron a seguir trabajando a nivel trilateral y con la comunidad internacional para lograr ese fin.

Los altos funcionarios también acordaron vigilar potenciales lanzamientos balísticos del régimen y dieron la bienvenida a la liberación del soldado estadounidense Travis King, que había estado detenido en Corea del Norte desde que accediera ilegalmente al país el pasado 18 de julio por la frontera intercoreana.

El régimen anunció en la víspera su decisión de expulsar a King y el soldado ya habría llegado a territorio estadounidense, según el seguimiento que ha estado haciendo la prensa local.