Condenan a cinco años y medio de prisión por fraude al cardenal Angelou Becciu, ex "número tres" del Vaticano

Quien supo ser asesor del papa Francisco también fue multado con 8.000 euros, en el marco de un caso relacionado con operaciones financieras de la Santa Sede.

Por Canal26

Sábado 16 de Diciembre de 2023 - 15:53

El cardenal Angelo Becciu. Foto: Reuters El cardenal Angelo Becciu. Foto: Reuters

El tribunal penal del Vaticano condenó este sábado al cardenal Angelou Becciu, ex "número tres" del Vaticano, a cinco años y medio de prisión por fraude, en el marco de un caso relacionado con operaciones financieras de la Santa Sede.

Becciu, de 75 años, fue juzgado junto a otras nueve personas y se convirtió en el funcionario de mayor rango de la Iglesia Católica en comparecer ante este tribunal, que imparte la justicia civil de la Ciudad-estado.

En tanto, el cardenal, que supo ser asesor del papa Francisco, también fue multado con 8.000 euros, según informó la agencia de noticias AFP.

El cardenal Angelo Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude. Foto: Reuters El cardenal Angelo Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude. Foto: Reuters

La fiscalía vaticana había solicitado una sentencia de siete años y tres meses de prisión contra el obispo, así como también una multa de más de 10.000 euros. "Respetamos el veredicto, pero ciertamente presentaremos una apelación", afirmó Fabio Vignone, abogado del obispo.

Papa Francisco. Foto: Reuters.

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El caso

En el centro del caso está la compra por 350 millones de euros de un edificio de lujo en Londres entre 2014 y 2018, en el marco de las inversiones de la Santa Sede.

De esta manera, las múltiples ramificaciones de la causa pone de nuevo sobre la mesa la opacidad de las finanzas del Vaticano.

En ese sentido, desde su llegada a la Santa Sede en 2013 que Francisco intenta corregir ese rumbo. Además, también reformó el sistema judicial para que obispos y cardenales puedan ser juzgados en tribunales laicos, y no solo en instancias religiosas.

El cardenal Angelo Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude. Foto: Reuters El cardenal Angelo Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude. Foto: Reuters

El fiscal, Alessandro Diddi, había pedido sanciones financieras y penas de cárcel, que van desde casi cuatro años hasta más de 13, contra los diez acusados que comparecían por fraude, desvío de fondos, abuso de poder, blanqueo de dinero, corrupción y extorsión.

Becciu, exnúmero dos de la Secretaría de Estado (principal órgano del Gobierno central de la Santa Sede) conserva su título, pero fue destituido de todas sus funciones en septiembre de 2020. Nacido en Cerdeña, el cardenal siempre aseguró que es inocente y que fue víctima de un "linchamiento mediático", mientras que sus abogados pidieron su absolución.

Por su parte, la Santa Sede invitó al tribunal a "castigar todos los delitos", indicó el Secretario de Estado y número dos del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, que consideró la Secretaría de Estado como "la parte agraviada".

El cardenal Angelo Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude. Foto: Reuters El cardenal Angelo Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude. Foto: Reuters

Luego de las 85 audiencias de este proceso conocido como el "del inmueble de Londres", los debates sacaron a la luz la opacidad de algunas operaciones financieras de la Santa Sede, con revelaciones sobre escuchas telefónicas y procedimientos a través de una serie de intermediarios.

Entre esos detalles figura una conversación telefónica de Becciu -a iniciativa suya- con el papa Francisco y grabada sin el conocimiento de este, la cual se dio poco antes del juicio y en la que le pedía confirmar que había aprobado movimientos financieros confidenciales.

En tanto, la instrucción describió un enredo "casi imposible de deshacer" de fondos de inversión especulativos, de bancos, instituciones de crédito, personas físicas y jurídicas. Esta adquisición, a un precio sobrevalorado, puso en evidencia el uso imprudente del Óbolo de San Pedro, la gran colecta anual de donativos destinados a las acciones caritativas del papa. De todas maneras, generó pérdidas sustanciales en las finanzas del Vaticano.

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