Francia: Macron aseguró que será “inflexible” con la prohibición de vestimenta religiosa en las escuelas del país

El gobierno francés prohíbe el uso del abaya en la escuelas. Foto: REUTERS

El presidente de Francia, Emmanuel Macron afirmó que su gobierno será “inflexible” con la medida que prohíbe el uso de Abaya y Qamis en las escuelas del país, y que estas prendas incumplen las normas de laicidad.

"Sabemos que habrá casos (...) quizás por negligencia, pero muchos para intentar desafiar al sistema republicano. Tenemos que ser inflexibles", declaró el jefe de Estado durante el viaje a una escuela profesional en Orange, en el sur del país.

Emmanuel Macron, presidente de Francia y el ministro de Educación francés, Gabriel Attal en Orange. Foto: Reuters.

Las palabras de Macron avivaron la polémica con la ONU tras los dichos del ministro de Educación, Gabriel Attal que afirmó: "Ya no será posible vestirse con la abaya en la escuela". En este sentido, las alumnas y alumnos de la secundaria y primaria no podrán usar los trajes religiosos de países magrebíes y árabes.

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Una prohibición desde 2004

Los trajes que prohíbe el gobierno francés en las escuelas son el Abaya y Qamis. El manto de Abaya, es un vestido sencillo que cubre todo el cuerpo menos el rostro, las manos y los pies, y es similar a una bata, lo usan las mujeres de la región musulmana. La versión masculina, llamada Qamis, también está prohibida por una nueva medida.

El uso de esta vestimenta por los jóvenes generó una polémica en Francia, ya que los gobernantes de derecha y ultraderecha criticaron su uso, y consideraron que “desafiaban” el sistema republicano del país. Por su parte, el ministro de Educación justificó la inflexibilidad porque "la laicidad es uno de los valores fundamentales de la escuela de la República francesa".

El gobierno francés prohíbe el uso del abaya en las escuelas. Foto: Reuters.

Estas prendas están prohibidas en las escuelas desde 2004 junto con otros signos religiosos que no pueden ser usados con ostentación, como el velo islámico o el kipá. En este sentido, el ministro quitó importancia al asunto y dijo que el sistema educativo francés tiene otros problemas y que esta cuestión "sólo afecta al 0,25% de los centros escolares".