Unión Europa cierra filas mientras China avanza en apertura de mercados

Las relaciones comerciales de la Unión Europea (UE) con China no son del todo justas según los europeos. Lo qué le queda todavía por hacer al gigante asiático.

Por Canal26

Miércoles 10 de Abril de 2019 - 07:47

Mercado - China y Unión Europea

En marzo pasado, el Congreso Popular chino aprobó la Ley de Inversión Extranjera. Li Kequiang, Primer ministro, explicó en Bruselas y ante la UE que las empresas extranjeras reciben el mismo trato que las nacionales.


Aún así China continúa siendo un país en vías de desarrollo y debe avanzar con la apertura del mercado, algo que ocurrirá si siguen por las mismas vías.

 

La Unión Europa reclama reciprocidad ante este panorama, aunque tomará mucho más tiempo del que se puede esperar ya que China es un gigante y para que el cambio llegue a todo el territorio, se necesitará paciencia. Las negociaciones continúan para cumplir las expectativas que tiene la Comisión del viejo continente.

 

En los últimos años la relación entre China y Europa fue muy competitiva, en áreas dónde China estaba evolucionando muy bien. La competencia es algo natural en el mercado libre. Además China crece rápido, no así Europa que afrontar otros muchos desafíos dentro y fuera de la UE. El resultado es mayor competencia, pero eso no tiene por qué ser malo. Ambos socios podrían explotar sinergias.


A medida que avanza el tiempo, China se muestra cada vez más con más autoconfianza en todo el mundo. Especialistas esperan que la UE tuviese eso mismo.


En 2016, las inversiones de China estuvieron en el foco de atención de la opinión pública alemana aunque con el correr del tiempo la inversión directa ha disminuido en los últimos dos años.

 

Algunos países impusieron medidas restrictivas. Con el ajuste de la Legislación de Comercio Exterior de diciembre de 2018, el Gobierno federal puede verificar las participaciones extranjeras en compañías alemanas para comprobar si peligran los intereses de Alemania. Por otra parte, la salida de capital chino para la inversión extranjera también está ahora sujeta a regulaciones más estrictas.

 

Las preocupaciones de Europa pasa por la posibilidad de China conquiste y se aproveche, lo que debilitaría la competitividad de Europa. Pero este panorama está lejos de ser exacto, China está centrada en desarrollar sus propias innovaciones.


Europa quiere usar restricciones para frenar la apertura China. Algo paradójico ya que China se abre una y otra vez, mientras Europa y Alemania cierran sus mercados. Eso también produce desequilibrios. Ambos deberían sentarse y discutir sobre cómo lograr esa reciprocidad, y cómo regular la inversión en infraestructuras críticas. 

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