Brasil ratificó su apoyo "histórico, consistente e inequívoco" a una sola China tras las elecciones en Taiwán

El canciller brasileño, Mauro Vieira, junto con su homólogo chino, Wang Yi. Foto: Reuters

El gobierno de Brasil ratificó este viernes su apoyo "inequívoco" al principio de una sola China, una afirmación que llega tras la victoria en las elecciones presidenciales de Taiwán del oficialista William Lai, defensor de la independencia de la isla, considerada por Beijing como una provincia rebelde.

"Recordamos el apoyo histórico, consistente e inequívoco de Brasil al principio de una sola China", afirmó el canciller brasileño, Mauro Vieira, en una declaración conjunta en Brasilia junto con su homólogo chino, Wang Yi, quien se encuentra de visita oficial en el país sudamericano.

Visita del canciller chino Wang Yi a Brasil. Video: Reuters

El jefe de la diplomacia china agradeció que "todas las instituciones de Brasil" defiendan las aspiraciones anexionistas sobre Taiwán, en medio del temor a un recrudecimiento de las tensiones tras el rotundo triunfo de Lai, que hasta ahora era vicepresidente.

En el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, Vieira recordó que la posición de Brasil fue reforzada también durante la visita del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a China en abril del año pasado.

En aquel entonces, el mandatario brasileño se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, para relanzar la relación bilateral después de los roces que hubo con su antecesor en el cargo, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Lula da Silva junto a Xi Jinping en su visita a China. Foto: EFE

China es el mayor socio comercial del país sudamericano desde 2009 y uno de los grandes inversores extranjeros en el país. En este contexto, el gobierno de Brasil, mayor economía de América Latina, reiteró su defensa de una sola nación frente a la intención de Lai de aumentar las capacidades militares de Taiwán, reforzar la independencia económica de la isla y estrechar lazos con Occidente, en especial con Estados Unidos.

El Ejecutivo de Xi Jinping considera, por su parte, que la victoria de Lai no representa "la opinión mayoritaria en la isla", que en su opinión quiere "forjar lazos más cercanos" con Beijing frente a las acciones que buscan la "independencia de Taiwán".

Poco después de los comicios, China sumó un nuevo aliado en su ofensiva diplomática después de que Nauru, una diminuta nación insular del Pacífico, rompiese relaciones con Taiwán con la intención de acercarse al gigante asiático. Así, Taipéi ya solo conserva el reconocimiento diplomático de doce Estados, siete de ellos ubicados en América Latina y el Caribe, entre ellos Paraguay, Guatemala y Haití.

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"Un nuevo mundo en construcción"

Vieira y Wang encabezaron la IV Reunión del Diálogo Estratégico Global Brasil-China y repasaron asuntos del ámbito internacional, regional y bilateral. El canciller brasileño afirmó que "intercambiaron visiones" sobre la invasión militar rusa en Ucrania, para la que ambos países apuestan por una salida negociada, y la guerra entre Israel y Hamás en los Territorios Palestinos.

Sin ofrecer más detalles, ambos analizaron cómo "pueden contribuir para la solución de esos graves conflictos". Además, Vieira subrayó el peso de Brasil y China, que integran el foro de los BRICS junto con Rusia, India y Sudáfrica, en lo que calificó como "un nuevo mundo en construcción".

"Poseemos grandes territorios y poblaciones, y compartimos intereses y visiones del mundo. Somos dos de las diez mayores economías globales y representantes del sur global en los foros internacionales", apuntó.

El canciller brasileño, Mauro Vieira, junto con su homólogo chino, Wang Yi. Foto: Reuters

En esa línea, Wang Yi reivindicó la "fuerza moral" del sur global, y en especial de China y Brasil como "miembros importantes" de ese conjunto de países emergentes, para construir una "multipolaridad mundial" más "equitativa" e "inclusiva".

"Brasil y China son conscientes de su responsabilidad" y están comprometidos con "la unión de los países en desarrollo, la promoción de la paz y el desarrollo del mundo", afirmó el canciller chino, quien antes de dejar el país se reunió con Lula este mismo viernes en la Base Área de Fortaleza, en el noreste del país, junta que duró menos de una hora.

Asimismo, en su encuentro con Vieira, el jefe de la diplomacia china instó al Gobierno de Lula a trabajar de forma conjunta para "elevar a un nuevo nivel" la asociación estratégica global que mantienen ambos países desde 2012. "Necesitamos dar continuidad a los éxitos del pasado y abrir una nueva perspectiva de futuro", afirmó.

En tanto, aseguró que la relación Brasil-China es "más madura y resiliente" que en el pasado, pero al mismo tiempo manifestó que hay espacio para "profundizarla" todavía más en áreas tradicionales, como agricultura, minería e infraestructura; y otras nuevas, como la economía verde. También habló sobre impulsar el intercambio cultural y favorecer el turismo entre ambos países.