Francia prepara una nueva ley antiinmigrantes para expulsar a sospechosos de terrorismo

Asesinato de docente en escuela de Arrás, Francia. Foto: Reuters.

Francia refuerza sus medidas para impedir el terrorismo dentro del país. El Gobierno decidió expulsar de forma sistemática a los sospechosos de cometer este crimen. El ministro del Interior Gérarld Darmanin dijo que preparan una nueva ley de inmigración para perseguir a los migrantes con antecedentes penales. Esta clara reacción del Ejecutivo responde a las críticas de la oposición tras el asesinato de un docente en un colegio a manos de un supuesto criminal ruso originario del Cáucaso. 

Darmanin, ministro del Interior francés. Foto: Reuters.

Después de una reunión de gabinete de crisis sobre el terrorismo, se habilitó la expulsión a Mohammed Mogouchkov, el hombre que el pasado viernes entró en el colegio de la ciudad de Arras donde había estudiado y apuñaló fatalmente al profesor de literatura Dominique Bernard e hirió a otras tres personas antes de ser atrapado. Darmanin señaló que Mogouchkov fue investigado por violencia contra su madre, lo que según la nueva ley que quiere sacar adelante en el Parlamento autorizaría su salida del país. El presidente, Emmanuel Macron, que lideró esta reunión excepcional, exigió que se acelere la expulsión de todos los extranjeros radicalizados.

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El funcionario de Interior también recordó que se reforzó la seguridad en las escuelas, para lo que el Ejecutivo gastó 100 millones de euros, y que la misión militar de lucha contra el terrorismo desplegó 7.000 agentes adicionales en todo el territorio para alcanzar los 10.000. Las escuelas del país retomaron las clases con una jornada de concienciación, marcada por el homenaje al maestro asesinado, pero también a Samuel Paty, otro profesor degollado hace tres años por un inmigrante checheno.

Macron en el episodio de Arrás. Foto: Reuters.

Además, la justicia sigue investigando el asesinato de Bernard y el vínculo de Mogouchkov con personas de su entorno, en particular con su hermano Movsar, quien está preso por un proyecto de terrorismo contra el Elíseo. Con él mantuvo una conversación en la prisión antes del atentado.

A pesar de la prohibición, realizan manifestación propalestina en Francia. Foto: Reuters.

También habló con otro detenido, Maxime C., oriundo de Perpiñán, convertido al islám en su adolescencia, encarcelado desde 2012 y que las autoridades siguen por su activo proxenetismo y sus alegatos en favor de la "yihad". Darmain precisó que ninguno de los dos podía ser expulsado, tal y como le pide la oposición, porque están arrestados, pero señaló que harán lo necesario para que lo sean cuando purguen sus penas. 

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El miedo en Francia tras el ataque de Hamas

El atentado ocurrió seis días después del comienzo del ataque de Hamas contra Israel, que París temía que pudiera tener repercusiones en su propio territorio. Esa acción del grupo islámico que controla la Franja de Gaza, y la posterior respuesta de Israel crearon un clima de inquietud en Francia, donde las amenazas de bomba se tradujeron en el cierre de escuelas y lugares emblemáticos, como el Museo de Louvre o el Palacio de Versalles.

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En este marco, Darmanin explicó que las fuerzas del orden detuvieron a 102 personas por sospechas antisemitas o apología del terrorismo desde el ataque de Hamas, de los cuales 27 eran extranjeros, una cifra que le pareció "excepcional". Frente a quienes lo señalan por inacción contra los extranjeros en situación irregular que como Mogouchkov están libres, aunque los servicios secretos los hayan fichado, el ministro aseguró que son menos de 200, y que sus situaciones serán analizadas en una reunión con los prefectos de los diferentes lugares para acelerar su expulsión.