Javier Milei participó de una ceremonia interreligiosa en la Catedral Metropolitana

Javier Milei rumbo a la Catedral de Buenos Aires. Foto: NA

Tras tomarle juramento a sus ministros en el Salón Blanco de Casa Rosada, Javier Milei se trasladó a la Catedral Metropolitana para una ceremonia interreligiosa. Al igual que en la jura de los funcionarios, el acto tampoco contó con la presencia de periodistas ni transmisión oficial.

Pasadas las 19.30, el flamante presidente comenzó su rumbo junto a la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, y su Gabinete, para presenciar la invocación religiosa llevada a cabo por el arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva.

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Al arribar a la Catedral, rindieron homenaje frente al mausoleo del General José de San Martín y luego se ubicaron en sus asientos para escuchar la ceremonia, en la cual también estuvo presente el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

Además de García Cueva, de la invocación religiosa participaron el arzobispo griego Iosif Bosch; el obispo anglicano, Brian Williams; el representante de ACEIRA, pastor Christian Hooft y Sheij Salim Delgado Dassum, representante de la comunidad islámica.

"Algunos pensadores contemporáneos plantean que vivimos la modernidad líquida, una época donde todo se diluye, se disuelve, se fragmenta, con ellas pueden llevarse al olvido algunos pilares que nos constituyeron como nación. En este contexto, el evangelio nos habla de una casa, de cimientos, nos invita a mirar lo que no se ve, pero permite que toda la construcción fuera posible. Fundamentos, más allá de las modas, nos permiten que nos pongamos de pie", sostuvo el arzobispo.

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Y agregó: "Nuestra casa ha sufrido muchas tormentas, de exclusión, inflación, grietas, intereses mezquinos y desencantos. Hay que valorar nuestros cimientos y mantener la esperanza en los momentos más acérrimos. Siempre es posible renacer si lo hacemos entre todos. Uno de los cimientos más golpeados que necesitamos forjar es la fraternidad, trabajar la unidad de los argentinos. Es necesario reconocer que somos una comunidad. Hay que dejar de lado personalismos".

"Nos toca a nosotros recordar, reforzar y valorar los cimientos que nos permitieron mantener viva la esperanza, porque siempre es posible renacer si lo hacemos entre todos", señaló el arzobispo.

"Como nos dice el Papa Francisco: la verdadera libertad se expresa plenamente en la caridad. No hay libertad sin amor. Sabemos que una de las concepciones modernas más difundidas sobre la libertad es esta: "mi libertad termina donde empieza la tuya". ¡Pero aquí falta la relación, el vínculo! Es una visión individualista", refirió el religioso.

Javier Milei en la Catedral de Buenos Aires. Foto: captura de video

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"Poner a la Argentina de pie"

En la ceremonia también estuvo el rabino Shimon Axel Wahnish, reconocido miembro de la comunidad judeo marroquí en la Argentina que introdujo al mandatario en el estudio de la Tora. En un momento, le preguntó al jefe de Estado cuál era su deseo: "Poner a la Argentina de pie", dijo en dos oportunidades Milei.

"Me pidieron bendiciones, pero yo me quedé sin bendiciones. Es una falta de respeto si yo lo bendigo, pero le voy a pedir a Dios que le conceda, nada más y nada menos, lo que le viene pidiendo: sabiduría, templanza y coraje. Ese es mi pedido", dijo el rabino.

"Dios tiene fe en usted señor presidente", dijo el rabino señalando directamente a Javier Milei quien bajó la mirada visiblemente emocionado. En tanto, recordó que la comunidad judía está conmemorando el Hanukka, que es "la fiesta donde incluso bajo la mayor oscuridad podemos prender una luz y empezar a iluminar el mundo".

Javier Milei rumbo a la Catedral de Buenos Aires. Foto: Reuters

Wahnish fue designado por el presidente como embajador de la Argentina en Israel. Cabe destacar que la embajada en Tel Aviv está vacante, y el rabino llegará en plena guerra de Israel contra Hamás, grupo islamista que aún mantiene cautivos a rehenes argentinos en Gaza

En el final de su oración el rabino repitió el pasaje del libro de los Macabeos que Milei pronunció en su discurso: "La victoria no depende de la cantidad de soldados sino de las fuerzas del cielo y ese es el verdadero valor humano".

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Las palabras de las autoridades religiosas

El Arzobispo griego, Iosif Bosch, agradeció "por 40 años ininterrumpidos de esta democracia" y pidió a Dios que como pueblo "tengamos fortaleza para enfrentar las adversidades, prudencia para expresar nuestras disensiones, justicia para combatir la inequidad y sensatez para elaborar y expresar nuestros juicios".

Por su parte, el Obispo anglicano, Brian Williams, oró para que a las autoridades "se les conceda administrar sabiamente los recursos en pos del bien común para que todos tengamos el pan de cada día" y para que "establezcan leyes que busquen el bienestar, la inclusión y la prosperidad que todos los que habitamos esta amada Nación".

Javier Milei sale de la Catedral. Foto: Reuters

En tanto, el Sheij Salim Delgado Dassum, representante de la comunidad islámica recalcó el "deseo de paz" que se extrae del Corán y que "debe trasladarse a la vida cotidiana para construir una comunidad justa y fraterna", a la vez que pidió que las autoridades que asumieron tengan "diálogo continuo y positivo que origine buenos frutos en la sociedad". 

Por último el representante de Aciera, pastor Christian Hooft, señaló que "nos encontramos en un momento crítico, un momento bisagra, a 40 años ininterrumpidos de democracia" y aseveró que "no aceptamos la maldición de la pobreza para nuestra Nación. Nos diste un país de abundancia, pero no hemos sido buenos administradores".

En su último acto marcado por el cronograma presidencial, Milei asistirá por la noche al Teatro Colón para disfrutar de una función de gala lírica que incluirá fragmentos de destacadas óperas.