Cristina Kirchner perdió control de todas sus empresas, tras nueva orden judicial

El juez Ercolini intervino la firma controladora de tres hoteles de la familia Kirchner. Previamente avanzó sobre su inmobiliaria y el manejo de la herencia dejada por Néstor Kirchner.

Por Canal26

Jueves 5 de Julio de 2018 - 13:17

Lázaro Báez y Cristina Kirchner

 

La familia Kirchner perdió el último control que aún le quedaba sobre sus negocios con firmas hoteleras en el sur del país. Así lo ordenó este jueves el juez federal Julián Ercolini, disponiendo la intervención de Idea SA, la firma que pertenece a Osvaldo Sanfelice, quien además gerenciaba los hoteles Alto Calafate, Las Dunas y La Aldea de El Chaltén.

 

La medida fue dispuesta por un lapso de seis meses, luego de un pedido hecho por el fiscal Gerardo Pollicita quien pudo detectar una larga serie de irregularidades. Entre esas irregularidades, encontró una deuda de la firma por más de $2 millones con Hotesur SA (la empresa que es propietaria del hotel Alto Calafate).

 

La decisión judicial del juez Julián Ercolini se agrega a otras resoluciones previas y muy importantes en la causa respecto del rol empresario de la familia Kirchner y sus hombres de negocios:

 

- Desde diciembre de 2016, la inmobiliaria Los Sauces SA -que contó con Lázaro Báez y a Cristóbal López entre sus más destacados inquilinos- está intervenida.

 

- Máximo Kirchner, hijo de Néstor y Cristina Kirchner, perdió el control de la herencia dejada por su padre, convertida en Condominio Máximo y Florencia Kirchner, también intervenido por la Justicia.

 

- La última instancia eran los hoteles que, a pesar de que una intervención sobre Hotesur SA, continuaban en poder de Sanfelice, hombre de confianza de los Kirchner. La empresa gerenciadora de Sanfelice también fue puesta bajo
estricto control judicial durante este mismo jueves.

 

La medida afecta a la firma Idea SA (de Sanfelice, socio y administrador de los Kirchner). La misma contó como único cliente a los ex Presidentes argentinos (Néstor y Cristina Kirchner) y manejó desde su formación los tres hoteles luego de que el empresario kirchnerista Lázaro Báez dejara de hacerlo mediante su empresa Valle Mitre. Las acciones se transfirieron por partes iguales a Máximo y Florencia Kirchner, ambos procesados por blanqueo de dinero a través del negocio hotelero con el empresario K, quien le aseguró $27 millones a Cristina Kirchner por el
alquiler de Hotesur.

 

Pollicita había solicitado oportunamente intervenir Idea, y sostuvo además que por los delitos atribuidos la empresa no debía seguir funcionando bajo el control de Sanfelice, partícipe -de acuerdo a la justicia- de las maniobras de blanqueo utilizando su propia firma.

 

El juez designó dos interventores judiciales con el objetivo de que "actúen directamente en la ciudad de El Calafate, ya que es allí –y en Río Gallegos- donde ha denunciado tener domicilio Idea, y donde se encuentra el hotel que administra".

 

Lo que generó la intervención inmediata fue una deuda de Idea con Hotesur. Según el convenio establecido, la primera debe pagar por mes -así desde el 26 de mayo de 2015-, un canon estipulado en torno a los $190.000 más IVA y el 22% de las utilidades. Los veedores de la empresa que es dueña del Alto Calafate, lograron descubrir que a julio de 2017, Sanfelice abonó “sólo los cánones fijos correspondientes a los meses de septiembre y octubre del año 2017 con cinco meses de retraso, sin saldar el porcentaje de utilidades ni los intereses correspondientes”.

 

El empresario tiene una deuda de $2.019.461,31 a Hotesur. El fiscal Pollicita dijo que a marzo de este año Idea tenía un saldo positivo de $4.062.158.

 

“Pese a contar con fondos líquidos para hacer frente a sus deudas, ha decidido incumplir intencionalmente con el pago de sus obligaciones e incrementar la deuda con Hotesur, impidiendo la recaudación del canon locativo del Hotel Alto Calafate –uno de los bienes más importantes de los activos cautelados”, afirmó el juez Ercolini.

 

"Resulta necesaria la intervención, porque así se intentará aclarar las deudas que registren sus negocios, conservar el patrimonio de la empresa cautelada, continuar con la actividad que desarrolla hasta el momento y subsanar las deficiencias administrativas y contables antes descriptas", se lee en la resolución de la Justicia sobre el tema.

 

Los interventores que han sido recientemente designados tendrán que rendir cuentas de manera mensual sobre la empresa Idea, y determinar cuál es el activo y el pasivo de la sociedad y establecer el "monto de la deuda que registra con esa firma, calcular las ganancias que se obtuvieron de la explotación del hotel Alto Calafate, y mejorar el desarrollo de ese negocio".

 

Así las cosas, las ganancias de Idea serán destinadas a un plazo fijo de renovación automática: mientras que el empresario Sanfelice no estará habilitado a sacar fondos de la firma.

 

(Fotos: NA)

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