¿Cómo combatir el sedentarismo?: las claves de los expertos para una vida saludable

La OMS asegura que se podrían evitar hasta 5 millones de muertes al año si la población mundial fuera más activa. Foto: Unsplash.

En los tiempos modernos, el sedentarismo se convirtió en uno de los principales factores de riesgo de mortalidad debido a enfermedades no transmisibles. Esta peligrosa tendencia puede provocar problemas de postura, circulación, diabetes, obesidad y otras afecciones crónicas. ¿Cómo se puede incorporar la actividad física a la rutina diaria de manera efectiva y alcanzar una vida más saludable?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se podrían evitar hasta 5 millones de muertes al año si la población mundial fuera más activa. En línea con esta preocupación, se recomiendan al menos 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o alta por semana para adultos, incluyendo aquellos que viven con condiciones crónicas o discapacidades. Además, se sugiere que los niños y adolescentes realicen al menos 60 minutos de actividad física al día.

Además, se relaciona al excesivo sedentarismo con un mayor riesgo de demencia en la tercera edad. Foto: EFE.

Es importante tomar conciencia de que pasar largas horas sentados, algo que es bastante común, tiene consecuencias negativas en la salud. Esto se traduce en problemas de postura, dolores en el cuello y los hombros, molestias en la espalda, una circulación más lenta y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes y la obesidad.

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Entonces, ¿cómo se puede vencer el sedentarismo?

Un primer paso para eliminar de a poco el sedentarismo es romper con la rutina de estar sentados durante largos periodos. Se recomienda levantarse y dar una vuelta alrededor de la silla cada hora, incluso si es solo durante 2-3 minutos.

Cada dos o tres horas, realizar caminatas breves a otra área de trabajo, a otra habitación en casa, subir escaleras o moverse de alguna manera puede ayudar a reactivar el metabolismo. A medida que pasa el tiempo, el metabolismo se ralentiza, lo que aumenta el riesgo de efectos negativos en la salud.

Para dejar atrás el sedentarismo, las caminatas son una buena actividad. Foto: Unsplash.

Para aquellos que estén decididos a cambiar, es fundamental comprender los beneficios de la actividad física regular. La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles, y también aumenta el riesgo de sobrepeso, hipertensión, hipercolesterolemia, osteoporosis, cáncer de colon, depresión y mortalidad prematura, entre otras complicaciones.

Estudios indican que las personas que pasan más de 6 horas seguidas sentadas al día enfrentan un riesgo considerablemente mayor de morir en los próximos 15 años en comparación con aquellas que pasan menos de 3 horas sentadas.

Es importante diferenciar entre la actividad física en general, el ejercicio físico planificado y el deporte. La actividad física se refiere a cualquier movimiento corporal voluntario que gasta energía y calorías. El ejercicio físico es una actividad estructurada, supervisada y repetitiva con objetivos específicos. Mientras que el deporte involucra destrezas físicas y competición.

No es necesario que la actividad física sea agotadora. Foto: Unsplash.

Para muchas personas, la idea de actividad física conlleva pensamientos de dolor, rutinas agotadoras y gastos excesivos, a menudo acompañados de la excusa común de la "falta de tiempo". Sin embargo, es esencial comprender que la actividad física no tiene que ser extenuante.

Pequeños cambios en la rutina diaria pueden ser el primer paso hacia una vida más activa. Los beneficios incluyen la prevención de enfermedades, un refuerzo en la salud, el control de patologías y una disminución del riesgo de complicaciones, además de mejoras en la capacidad intelectual, la productividad laboral, la vida sexual y el bienestar emocional.