Ser sexoflexible: una nueva forma de disfrutar la intimidad a pleno

Las personas heterosexuales se animan cada vez más a experimentar sexualmente. Fuente: Unsplash.

En una sociedad que durante años consideró a la heterosexualidad como la normativa a seguir, las nuevas generaciones dejan en claro que no existe una sola posibilidad para desarrollar plenamente la sexualidad. El ser "sexoflexible"  despierta el interés de varias personas que sienten la "curiosidad" de intimar con otros individuos por fuera de la orientación con la que se perciben.

Para la licenciada Analía Lilian Pereyra,  sexóloga clínica y educativa, la idea de flexibilidad está relacionada a la adaptación y a los cambios. "Es la capacidad que tiene nuestro cerebro para considerar una situación desde una perspectiva nueva o diferente o alternar con facilidad y rapidez entre diferentes perspectivas y ajustarse rápidamente al cambio en función de las demandas, prioridades y deseos” explica.

La curiosidad: una de las características que definen el ser "sexoflexible". Fuente: Unsplash.

Siguiendo tal lineamiento, la especialista resalta la importancia de permitirse la libre experimentación sexual y la flexibilidad cognitiva, la cual "posibilitaría afrontar diferentes situaciones o demandas del contexto con cierto nivel de creatividad. Y si de creatividad se trata sabemos que en sexualidad más se disfruta mientras más creativa sea nuestra vida sexual, porque se potencia el disfrute y la posibilidad de abrir experiencias”. 

Una de las características que definen a la "sexoflexibilidad" es la curiosidad, que constituye el deseo interno de adentrarse en otros terrenos con la finalidad de obtener placer independientemente de la orientación sexual. En ocasiones, el contacto puede surgir forma inesperada y sin planteo previo para terminar en un encuentro erótico, mientras que otras veces, primero está la fantasía y luego se concreta la acción con la persona deseada.

Las generaciones más jóvenes, quienes suelen ser los que se permiten acceder a probar formas más libres de disfrutar la sexualidad, influenciaron a que hoy en día se hable de la fluidez o flexibilidad sexual. Según la licenciada, las personas pueden sentir atracción homosexual o heterosexual en cualquier momento de la vida, por lo cual no considera que la orientación sexual sea un elemento estático. 

Leé también: La orgía del fin del mundo: propuesta ucraniana en caso de ataque nuclear

Te puede interesar:

Pequeña y nutricional: la fruta que retrasa el envejecimiento, cuida el corazón y estimula el deseo sexual

¿Ser sexoflexible define mi orientación sexual?

Para responder esta pregunta, primero debemos saber qué es la orientación sexual. La Asociación Estadounidense de Psicología la define como "una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros, que se distingue fácilmente de otros componentes de la sexualidad que incluyen sexo biológico, identidad sexual (el sentido psicológico de ser hombre o mujer) y el rol social del sexo (respeto de las normas culturales de conducta femenina y masculina)". Entre las múltiples variables, la atracción puede darse con personas del mismo género (homosexualidad), del género opuesto (heterosexual), hacia una persona más allá de su género (pansexual), entre otras posibilidades. 

De esta manera, y según lo planteado por la especialista, se concluye en que la flexibilidad sexual no representa una orientación, por lo que no la define. La "sexoflexibilidad" constituye más bien un "permitido" para disfrutar de otras prácticas eróticas sin dejar de lado la orientación sexual de base. Lo importante, es no buscar "definirse" o "encasillarse", sino apelar al disfrute y la experimentación sin tabúes.