Preocupación en Alemania por una nueva ola de coronavirus

Coronavirus. Foto: Reuters

Alemania volvió a encender las alarmas por una nueva ola de COVID-19, sobre la cual los médicos se encuentran trabajando sin cesar. Uno de ellos es Lars Rettstadt, quien destacó que el país teutón está atravesando "la típica temporada de infecciones, hay muchos catarros y toses. Cuando abrimos la puerta el lunes por la mañana, hay 70 personas sin cita, hombres, mujeres, jóvenes y mayores. Se calcula que el 80 por ciento tienen infecciones virales, la mitad de ellas por coronavirus".

Debido a que la pandemia quedó en el pasado, las personas ya no llevan barbijos. En este contexto, el equipo del médico de cabecera de la ciudad de Dortmund entrega a los pacientes un cubrebocas por 50 céntimos. Rettstadt hizo de la necesidad una virtud y estableció una hora especial de consulta de infecciones, además de que sus pacientes pueden ponerse en contacto con él por videollamada.

Coronavirus. Foto: Reuters

En tanto, la mayoría de la gente ya no se hace la prueba del virus, mientras que el presidente de la Asociación de Médicos Generales de Westfalia-Lippe solo recurre a la prueba PCR cuando los pacientes se encuentran realmente mal.

"Ya no vemos casos difíciles; solo tuve una paciente de 94 años que tuvo que ser hospitalizada debido a una infección por coronavirus. Por lo demás, muchos pacientes se quejan de molestias gastrointestinales y dolores de cabeza como efectos secundarios del coronavirus, y tenemos que dar de baja a muchos pacientes jóvenes durante quince días porque están físicamente agotados", relató.

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Casi ocho millones de personas con enfermedades respiratorias

Según el Instituto Robert Koch, casi ocho millones de personas padecen actualmente enfermedades respiratorias, lo que significa que casi uno de cada diez habitantes de Alemania está enfermo.

Enfermedades respiratorias. Foto: Unsplash

De todas maneras, es casi imposible obtener una visión general de la verdadera situación del coronavirus utilizando el antiguo indicador de incidencia, ya que las personas casi no se hacen la prueba.

Es por ello que se analizan las aguas residuales con 123 depuradoras seleccionadas, las cuales conforman el nuevo sistema de alerta. Esto se debe a que las personas infectadas excretan virus antes incluso de darse cuenta de que están enfermas. En la actualidad, hay un millón de copias genéticas del coronavirus en las tuberías, más que nunca desde que comenzaron las mediciones en junio de 2022.

Según el virólogo Martin Stürmer, las próximas semanas serán otro reto, por lo que instó a los grupos de riesgo en particular (personas mayores de 60 años y con enfermedades preexistentes), para que se vacunen.

"La gente suele decir: 'No pienso volver a ponerme una mascarilla'. Hay cierta distancia o reticencia a tomar medidas muy sensatas. La disposición a vacunarse también está ciertamente en un nivel bajo. Creo que todos estos son factores que podríamos mejorar significativamente con una comunicación positiva y sensata", resaltó.