George R. R. Martin, creador de "Game Of Thrones", se sumó a demanda colectiva al ChatGPT

George R. R. Martin, creador de "Game Of Thrones". Foto: Reuters.

ChatGPT generó una fuerte revolución en lo que refiere a utilización de las redes sociales. Claro que esto también genera muchas críticas y esta vez un grupo de escritores, entre los que aparece, George R. R. Martin, avanzó judicialmente contra el chatbot de OpenAI por violaciones a los derechos de autor.

El creador de "Game Of Thrones" se sumó a las quejas por la utilización de los sistemas de inteligencia artificial de las obras protegidas con copyright. Las mismas son empleadas con el objetivo de que se "entrenen", aunque no tienen los reconocimientos y compensaciones correspondientes a los creadores de los contenidos.

Los integrantes de la demanda indican que la organización que creó ChatGPT usa los textos de las autorías en cuestión para que las IAs tengan mayor entrenamiento. Además, indican que la compañía obtiene ganancias por este ejercicio, aunque los autores no perciben ningún tipo de regalía. 

George R. R. Martin. Foto: EFE.

La denuncia indica que OpenAI “copia trabajos de terceros al por mayor, sin permisos ni consideración”. Por otro lado, apuntan que la herramienta está capacitada, en base a los entrenamientos con la obra original, para crear nuevos libros que tengan la impronta de los escritores sin que ellos hayan hecho algo. Ese proceso no deja ningún tipo de reconocimiento ni ganancia para los creadores.

Un ejemplo claro está en George R. R. Martin, que desarrolló la historia de "Game Of Thrones". Sin embargo, las nuevas herramientas vinculadas a la inteligencia artificial pueden leer todas las partes y crear una historia distinta, aunque parezca escrita por la misma persona. 

George R. R. Martin, foto NA

Esta es solo una de las problemáticas alrededor del avance de la inteligencia artificial. ChatGPT responde a las consultas de los usuarios con base en la información que obtuvo en internet. Cabe mencionar que la discusión con el copyright no aparece en la utilización o no de los textos para generar más datos, sino en que no hay manera en que ese uso impacte en los creadores de manera positiva.