Gran crecimiento de las estafas digitales en Argentina: ¿cómo detectarlas y evitarlas?

Estafas virtuales. Foto: Reuters

La mayoría de los delitos y fraudes que tienen su origen en internet, se dan a través de redes sociales, aplicaciones de citas, emails y páginas de ventas.

El ciberespacio es, cada vez más, un lugar peligroso para los usuarios. Ante esta situación, es necesario conocer cuáles son las estafas más recurrentes para detectar a posibles ladrones de información y dinero virtual.

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Phishing

La palabra phishing quiere decir suplantación de identidad. Es una técnica que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios de forma fraudulenta y, así, apropiarse de la identidad de esas personas.

Los ciberdelincuentes envían correos electrónicos ofreciendo irresistibles, aunque falsas, ofertas haciéndose pasar por empresas a las que los usuarios les quieren comprar. De esta forma, funcionan como anzuelo para “pescar” contraseñas y datos personales valiosos, tales como contraseñas y números de tarjetas de crédito.

Phishing. Foto: Unsplash

Para evitar caer en estas estafas, es necesario verificar la autenticidad de los correos recibidos y tener cuidado con cualquier solicitud de información personal o promociones que parezcan demasiado buenas para ser verdad.

Sitios de compra falsos

Los sitios web de e-commerce falsos son un tipo de estafa común que engaña a sus víctimas para que envíen dinero por productos que no existen. Estas páginas parecen tiendas virtuales reales, pero están creadas por ciberdelincuentes que buscan robar los datos de tu tarjeta de crédito.

La mayoría de los sitios web de compras falsos están diseñados como una imitación de un minorista legítimo. Suelen "vender" artículos populares, como ropa de diseñador y artículos electrónicos.

Para protegerse de este tipo de fraude, el usuario debe:

• Investigar a la empresa antes de hacer una compra.
• Leer los comentarios de clientes anteriores.
• Comprobar si la empresa dispone de métodos de pago seguros.
• Asegurarse que no tenga gráficos de baja calidad y errores ortográficos, lo que podría ser señal de que no es legítimo.

Perfiles falsos en redes sociales

Puede ser que un estafador invente una identidad o use la de otra persona. Lo más común es que recurran a utilizar fotos e información de alguien que sea de confianza para la víctima. 

De este modo, el usuario le aportará sin problemas información confidencial que, en las manos incorrectas, puede ser un dolor de cabeza. Incluso, puede llegar a "prestarle" dinero que nunca volverá a recibir ya que quien le pidió el dinero no es la persona que realmente tiene un vínculo con el usuario.

Redes sociales. Foto Unsplash

Por eso, si recibís mensajes sospechosos en las redes sociales, asegurate de verificar que quién te habla sea realmente la persona que dice que es. Podés llamarlo para escuchar su voz o hacerle preguntas que ella sola conozca la respuesta.

Las aplicaciones de citas

Las estafas románticas, también conocidas como engaños de "catfishing", son aquellas en donde una persona emplea perfiles falsos. En este caso, en las apps de citas los delincuentes solicitan que se les transfiera dinero para sobrepasar difíciles situaciones que supuestamente están atravesando.

Con sus hábiles formas de generar lazos rápidamente y convencer a la víctima que tienen historias de vida complicadas, sin siquiera haberse visto en persona, logran en muchos casos acceder a dinero que no les pertenece.

Para prevenir eso, jamás envíes dinero a nadie sin antes verificar su identidad. Antes de acordar un encuentro, compartir datos sensibles o fotos privadas a alguien que acabás de conocer on line, asegurate de investigar bien a la otra persona. 

Tinder. Foto: Unsplash

Descargas maliciosas

Aplicaciones con diferentes tipos de virus ocultos son usadas por ciberdelincuentes para instalar programas que funcionan en segundo plano y capturan datos privados y credenciales.

Pueden ser juegos gratuitos u otras aplicaciones que parezcan inofensivas, pero una vez instaladas en un dispositivo, son capaces de robar información personal o incluso bloquear un celular hasta que el usuario pague un rescate.

La mejor forma de protegerse es descargar aplicaciones únicamente de tiendas de confianza, como App Store de Apple o Google Play Store, y utilizar un software antivirus de confianza.