Científicos creen que la vacuna nasal contra el coronavirus podría ser clave para su prevención

El estudio determinó que las células ciliadas nasales son las afectadas al inicio de la infección y por ello se instala la idea de prevenir el contagio al lograr la inmunidad de la mucosa en la nariz. La situación en Argentina.

Por Canal26

Viernes 2 de Julio de 2021 - 23:07

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En medio del avance de la pandemia por coronavirus, los científicos siguen investigando e intentando buscar cuál es la mejor manera de prevenir el contagio. En cuanto a los avances se supo que el COVID-19 primero se dirige a las células ciliadas nasales y muchos de los epidemiológicos se han centrado en indagar sobre tratamientos preventivos eficaces. Por ello se cree que una vacuna nasal es posiblemente la forma más eficaz de prevención.

 

El SARS-CoV-2, causante del COVID, primero entra en las células del huésped a través de la interacción entre la proteína de espiga del virus y el dominio de unión al receptor extracelular de la ACE2. Esto no es todo, además el virus en las células se completa con varias proteasas, que permiten que las membranas viral y celular se fusionen. Por el momento no se han identificado los tipos exactos de células que el virus infecta en la fase más temprana.

 

Infobae explicó en uno de sus artículos un poco más sobre cómo se desarrollan estos estudios en el Centro de Investigación Vascular del Instituto de Ciencias Básicas de Corea del Sur. Allí descubrieron los procesos que intervienen en las fases más tempranas de la infección al combinar la tinción por inmunofluorescencia (IFS) y la secuenciación de ARN unicelular (scRNA-seq) de las moléculas que intervienen en el proceso de entrada del virus.

 

El estudio también midió el nivel de transcripciones de ARNm del SARS-CoV-2 dentro de los distintos tipos de células. Por ejemplo, las células epiteliales de los pacientes infectados por COVID-19 fueron etiquetadas como células SARS-CoV-2hi. Además el 75% de los genes detectados en estas células eran de origen viral, en comparación con menos del 1% para otros grupos de células. Lo que se sabe es que estas células sirven como fábricas principales para la producción masiva de virus SARS-CoV-2. Aunque no fue posible identificar directamente estas células mediante RNA seq debido a que producen principalmente ARNm viral, los investigadores emplearon un análisis de pseudotrayectoria temporal para predecir sus trayectorias de diferenciación.

 

Por otro lado, las células del SARS-CoV-2hi probablemente se originaron a partir de células ciliadas. Un análisis del IFS en las muestras de los pacientes infectados determinaron de forma concluyente que hasta el 85% de las fábricas de SARS-CoV-2 eran en realidad células multiciliadas y se determinó que las células multiciliadas del epitelio nasal son las primeras células a las que se dirige la infección temprana por COVID-19.

 

En el caso de argentina, se supo que científicos presentaron en marzo un proyecto de vacuna contra el SARS-CoV-2 a base de proteínas (RBD), que es una porción de la proteína S del virus y nanopartículas, que genera anticuerpos.

 

La investigación se realiza en el Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP, CONICET-UNLP) y el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA, CONICET-UNLP). El desarrollo se encuentra en Fase Preclínica para todo 2021 y es llevado adelante por los equipos encabezados por los investigadores del CONICET Guillermo Docena y Omar Azzaroni, del IIFP y el INIFTA respectivamente, y se basa en el uso de fragmentos de la proteína S, que se encuentra en la cubierta del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.

 

Docena explicó en diálogo con Infobae: “En principio, la idea es emplear este método para el desarrollo de una vacuna de tipo sistémica, que podría aplicarse por ejemplo de manera intramuscular como es el caso de las que se han obtenido para COVID-19, pero evaluamos también la posibilidad de hacerlo en una vacuna mucosal, es decir, las que se aplican en mucosas ya sea de manera intranasal o vía oral”.

 

Por su parte Azzaroni, dijo: “Lo que proponemos es encapsular las proteínas virales en nanopartículas construidas mediante ensamblado molecular. Lo que hacemos es diseñar bloques de construcción de manera tal que al ponerlos en una solución se ensamblan espontáneamente formando una nanopartícul. Las características de este tipo de ensamblados hacen que sea posible encapsular diferentes elementos biológicos de manera relativamente controlable, lo que tiene potencial interés en el desarrollo de vacunas”.

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