El uso de pieles de animales: una inquietante "moda" que mata a millones de especies cada año

Industria de la moda. Foto: Unsplash.

La moda o alta costura, ese fenómeno cultural que marca tendencias y define estilos, ha sido históricamente una industria en la que la ética y el bienestar animal fueron puestas a prueba en reiteradas ocasiones. A pesar de los avances en la sensibilidad hacia los seres vivos, la cruda realidad es que millones de animales son sacrificados anualmente, en específico por el uso de su piel.

Cada año, alrededor de mil millones de animales son víctimas de esta práctica, la cual evolucionó de un uso inicialmente práctico para la supervivencia en climas extremos, a una forma cuestionable de ostentar lujo y estatus.

Piel de animal. Foto: Unsplash.

Zorros, visones, chinchillas, cocodrilos, cochinillas y serpientes son solo algunos de los animales más afectados por la crueldad de esta industria, siendo criados en granjas con condiciones deplorables para luego ser sacrificados por sus pieles.

Sin embargo, el problema no se limita únicamente al sufrimiento animal. La industria peletera también tiene un impacto significativo en el medio ambiente, utilizando químicos tóxicos en el proceso de curtido que no solo son perjudiciales para quienes los manipulan, sino que también contaminan los recursos hídricos.

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Un futuro libre de pieles de animales, ¿es posible?

El debate sobre la sostenibilidad de la industria de pieles es otro aspecto relevante a considerar. Si bien algunos argumentan que se lograron desarrollar técnicas más ecológicas y se utilizan subproductos de la alimentación animal, la realidad es que el proceso global sigue siendo altamente perjudicial para el entorno natural.

Industria de la moda. Foto: Unsplash.

Es por ello, que el activismo en contra de las pieles cobró fuerza a lo largo de las décadas, con organizaciones como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) liderando campañas y movilizaciones para concientizar sobre esta problemática.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, las ventas de abrigos de piel de animales persisten en algunos países, como Rusia y China, donde aún se comercializan cientos de miles de estos productos. Según las estimaciones, ambas regiones venden un aproximado de 400.000 abrigos de piel cada año. 

Piel de animal. Foto: Unsplash.

Los números son desgarradores: para un solo abrigo de piel se necesitan sacrificar hasta 70 visones. Países como China, Dinamarca, Polonia, Holanda y Estados Unidos fueron grandes actores en esta industria, siendo responsables de la muerte de millones de animales cada año.

La pandemia de COVID-19 también reveló la fragilidad y los riesgos asociados con la cría masiva de animales para pieles, como el caso en Países Bajos donde medio millón de visones tuvieron que ser sacrificados debido a un brote de coronavirus en los criaderos, evidenciando que la industria peletera no solo es cruel, sino también un sitio de cultivo para enfermedades.