La nueva cara de Madonna, entre un manifiesto y una provocación

Madonna en los Premios Grammy. Foto: REUTERS.

Madonna dio que hablar en su presentación en los Premios Grammy: no fue por su discurso o su defensa a la comunidad LGTB+ sino por su imagen, que pareció totalmente renovada.

En una columna para el medio estadounidense, Jennifer Weiner analizó el rostro de la reina del Pop como "exagerados, forzados y pulidos hasta el extremo". "Su frente, lisa y brillante como un cuenco de porcelana. Sus cejas, blanqueadas y depiladas hasta hacerlas casi invisibles. Sus pómulos, con profundos huecos bajo ellos. El efecto total era familiar, pero más que ligeramente extraño", completó la novelista.

En medio de su presentación, la prensa y las redes sociales salieron al cruce: “Madonna confunde a sus fans con su nuevo rostro”, escribió The New York Post.

Por su parte, los usuarios de redes sociales se burlaron y pusieron su imagen junto a la de Jigsaw, de “El juego del miedo”, o Janice, de “El show de los Muppets”.

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Madonna y su relación con la imagen

La novelista habla en su columna en el periódico norteamericano "de una relación complicada con ese enfoque".

Sus interminables cambios de looks hacen que la afirmación sobre que no parece Madonna queden de lado. "¿Qué Madonna le viene a la mente?", se pregunta Weiner y recuerda que la artista lució rubia y morena, masculina y muy femenina. Ha usado ropa de segunda mano y de alta costura. Ha adoptado y abandonado el acento inglés. Nos ha mostrado sus raíces y su ropa interior, exhibiendo deliberadamente las partes ocultas. 

 

 

 

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“Nunca me he disculpado por ninguna de las decisiones creativas que he tomado ni por mi aspecto o mi forma de vestir y no voy a empezar a hacerlo”, escribió el martes en su cuenta de Instagram. “Estoy feliz de hacer de pionera para que todas las mujeres que vienen detrás de mí puedan tenerlo más fácil en los próximos años”.

La superestrella consiguió que hablen de ella y de lo subjetiva que es la buena apariencia y de lo omnipresente que es la discriminación por edad.

Al final, si su intención era hacer una declaración o simplemente parecer más joven, mejor, “renovada”, casi no importa. Si la belleza es un concepto, Madonna es quien ha puesto su andamiaje a la vista.