Un aceite de oliva extra virgen y "milenario": ¿por qué enloquece a los japoneses y a que se debe su alto precio?

Aceitunas farga. Foto: Aceituna Guerra.

Todo parecería indicar que ya no queda nada más que descubrir en el aceite de oliva extra virgen, pero una extraña aceituna podría sumar nuevos aportes. La farga es una de las variedades más singulares de este fruto del olivo que se encuentra en la frontera entre las ciudades españolas de Tarragona y Castellón desde tiempos históricos.

Nadie puede dar fe de la edad de este árbol que llegó con la expansión del imperio romano y aún sobrevive. Una de las características de esta planta es su lento desarrollo, que provoca que tarden mucho en volverse productivos, por lo cual su fruto se convierte en un “tesoro”.

Olivo de fargas. Foto: Rústicas Faiges.

De acuerdo con una catadora japonesa, “no existe otra variedad que se haya conservado durante tantos siglos y siga produciendo”, agregando que su longevidad es una característica digna de admirar. Justamente, esta longevidad y resistencia a la variedad del clima es lo que atrae a los compradores japoneses, que están dispuestos a pagar cerca de 260 euros el litro.

Tal es así su condición de "tesoro" que una lata de 250 mililitros de aceite de farga milenaria puede costar más de 90 euros, mientras que el medio litro supera los 130 euros ya que representa un valor ecosistémico. Este producto “milenario” es recomendado para masas e infusiones de hierbas y especies.

Aceitunas farga. Foto: Aceituna Guerra.

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La farga, la materia prima de este aceite “milenario”

La farga surge de un microhábitat equilibrado, consecuencias de la tradición y cultura de la zona que, además, cuenta con una función ecosistémica esencial. Estos árboles suelen ser considerados símbolos de la paz y la esperanza hacia un modelo más biológico en la que cada individuo es parte del conjunto natural.

Desde hace mucho tiempo que ya no se plantan estos árboles por lo que las plantas que aún existen son la fuente de esta aceituna tan preciada para la producción del aceite milenario. Con un radio que va de los 90 centímetros hasta los 190 y un perímetro que alcanza los 14 metros, este árbol monumental se convirtió en uno de los más antiguos de la península Ibérica.