Un estudio oncológico indica que el cáncer y el patriarcado "están aún muy ligados"

Cáncer. Foto: Unsplash.

María Teresa Bourlon, una de las autoras del estudio de "The Lancet", determinó la relación entre el cáncer y el patriarcado, debido a que "el patriarcado tiene muchos otros matices que cada vez están entrando más en las investigaciones científicas", por lo que "no tiene sentido seguir ignorándolos”.

Es que la investigación arrojó resultados esclarecedores respecto a esta hipótesis: casi la mitad de las muertes por cáncer de mujeres anuales (4,43 millones) podrían evitarse, ya sea mediante estrategias de detección precoz o por medio de un acceso universal a una atención óptima para esta enfermedad.

Investigación de las células cancerígenas. Foto: Unsplash.

Para la autora mexicana, estos datos están estrechamente ligados a la falta de perspectiva de género en las políticas públicas de prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer. Según Bourlon, las mujeres no asisten en igual medida que los hombres a los puestos de salud, ni continúan los tratamientos.

Esto debe ser analizado discriminando entre géneros para preguntarse la causa de esta situación. Pero no sucede debido a que no hay datos fiables sobre el acceso a sanidad o a tratamientos: “Conocer estos contextos y tener datos fiables y rigurosos es muy importante” para comenzar a establecer políticas de género orientadas a la igualdad.

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Las causas identificadas en el estudio

"The Lancet" expuso tres posibles causalidades respecto a la disparidad de las mujeres en la prevención primaria del cáncer en relación con los hombres. Establecieron a la economía, al miedo al abuso sexual y a la falta de cuidado como tres conceptos clave para entender la desventaja que sufre el género femenino.

Económicamente, Bourlon cuenta que las mujeres “siguen siendo las principales encargadas de las labores de la casa y, las que trabajan, no suelen hacerlo formalmente. Así, muchas no tienen acceso siquiera a los servicios sanitarios”. Esto se traduce en diagnósticos más tardíos: “Las mujeres, sobre todo de entornos más desfavorecidos, tienen menor capacidad de reacción y recursos económicos para enfrentar los tratamientos", aseguró.

Ama de casa. Foto: Unsplash.

Otro de los problemas que sufren las mujeres es el miedo al abuso sexual en consulta, ya que existen víctimas de manoseos, e incluso violaciones, durante las citas médicas: “Hay una gran parte de sanitarios hombres y muchas pacientes dejan de ir tras conocer este tipo de testimonios de familiares o amigas”, relató la experta.

Un caso ilustrativo es la cantidad elevada de colonoscopías (exploración que permite la visualización directa del intestino para detectar tipos específicos de cáncer) incompletas en mujeres, con respecto a hombres. 

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Las mujeres no son cuidadas

Cuando las mujeres se convierten en pacientes, no suelen ser igualmente atendidas en el círculo íntimo, como ellas lo hacen cuando un ser querido contrae una enfermedad, según el estudio: “Por una parte, estas tienen que dejar muchas veces los trabajos precarios para cuidar. Pero a ellas casi nadie las cuida. Por eso no suelen concluir tratamientos o no siguen monitoreando síntomas”, explicó la autora.

Ante esta situación, las autoras de la investigación propusieron que los cuidados sean remunerados. En este sentido, afirman que no hacer un cambio de paradigma y evitar la implementación de políticas de género, puede abrir más la brecha desigual, ya que la tendencia indica un aumento con los años de este tipo de patologías.