Permacultura: los principios básicos en los que se basa la técnica que ayuda a responder a la crisis climática

Se plantea como una posible solución frente a la crisis ambiental, basa sus principios en el ecosistema natural para seguir apropiadamente los ritmos naturales medioambientales y no forzarlos en ningún momento.

Por Canal26

Miércoles 13 de Septiembre de 2023 - 19:16

Permacultura. Foto: Unsplash Permacultura. Foto: Unsplash

La permacultura ganó terreno en los últimos años en respuesta a la crisis climática. Se trata de una práctica que se remonta a los años 70s pero que volvió a tomar relevancia en los últimos años. Esta forma de agricultura busca generar una existencia más armónica y productiva entre los seres humanos y la naturaleza. 

Este concepto busca la creación de espacios de vida donde se respeten tres principios éticos básicos: la conservación de la Tierra (el suelo, los bosques y el agua), el cuidado de las personas (satisfacer las necesidades básicas a partir de los recursos existentes)y la repartición justa (redistribución de los excedentes y reciclaje de residuos).

Permacultura. Foto: Unsplash Permacultura. Foto: Unsplash

El objetivo de la permacultura es conseguir un hábitat afín a sus principios, donde los seres humanos convivan en armonía con otras especies animales y vegetales. Así, busca lograr una productividad actual, pero también asegurar la del futuro.

¿Qué es la permacultura?

Protestas de agricultores en Madrid, España. Foto: EFE.

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¿Cuáles son los principios en los que se basa la permacultura?

La permacultura instauró 12 principios básicos para lograr una agricultura "respetuosa de los ritmos de la naturaleza":

  • Observar e interactuar con el espacio para analizar qué partes reciben más sol y lluvia, y qué partes reciben más viento o sombra.
  • Cuando los recursos son abundantes, almacenar algunos de ellos para usarlos más adelante.
  • Obtener un buen rendimiento, tratando de mejorar los sistemas agrícolas.
  • Respetar el propio ecosistema de la tierra: aplicar la autorregulación y aceptar la retroalimentación.
  • Utilizar los recursos y servicios naturales, que son renovables.
  • Dejar de producir residuos, creando circuitos cerrados donde los animales se alimentan de los restos de la comida de los humanos, por ejemplo.
  • Hacer una buena distribución del espacio de los cultivos.
  • Construir conexiones entre los terrenos y apuntar hacia una autosuficiencia comunitaria, sin egoísmos.
  • Invertir a corto plazo para abaratar costos.
  • Valorar la diversidad de frutas y verduras.
  • Utilizar los bordes de las parcelas y poner en valor lo marginal.
  • Debemos innovar en cambios para nuestros propios cultivos con el fin de mejorar.

Permacultura. Foto: Unsplash La nueva agricultura sostenible. Foto: Unsplash

Ejemplos claros para cumplir con los principios que propone la permacultura, son mantener el suelo rico en nutrientes y saludable usando compost, o utilizar cartón o papel para eliminar las malas hierbas en lugar de plástico. Estas prácticas se presentan como lo opuesto al uso de fertilizantes químicos y se basan en aumentar la variedad de cultivos para que atraigan a insectos beneficiosos que los protegerán de plagas y enfermedades.

Cultivos en el Mato Grosso.

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Tipos de permacultura

Hay dos tipos diferentes. Por un lado, la rural que puede contribuir a una mejor conservación de recursos como el agua y los suelos fértiles en áreas rurales. Por el otro, la urbana con una permacultura aplicada a las casas y ciudades con el objetivo de rediseñar estos espacios generando un impacto positivo.

Permacultura. Foto: Unsplash Permacultura. Foto: Unsplash

Protestas de agricultores. Foto: Reuters.

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Distintas técnicas y prácticas

Agroforestería y silvicultura análoga: Integrar árboles y cultivos en sistemas productivos y ecológicos que imitan los patrones naturales de los ecosistemas.

Huertos y jardines en espiral: Diseñar espacios de cultivo en forma de espiral para maximizar la superficie de cultivo y mejorar la eficiencia del uso del agua y los nutrientes.

Acuaponia y sistemas de cultivo integrados: Combinar la acuicultura (cría de peces) y la hidroponía (cultivo de plantas en agua) en sistemas cerrados y eficientes que reciclan los nutrientes y el agua.

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