Guía con recomendaciones para sobrellevar las altas temperaturas y seguir disfrutando del verano

Ola de calor - foto: Reuters

El verano trae días más largos y mucha diversión bajo el sol, pero también el riesgo de sufrir las consecuencias de un calor extremo. Mantenerse fresco y seguro durante estas jornadas se convierte en una prioridad para evitar problemas de salud. 

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Prevención y cuidado personal

La hidratación es fundamental en cualquier época del año, pero en verano, con el aumento del calor, debemos prestar particular atención a la cantidad de líquido que consumimos. Es recomendable beber agua frecuentemente, incluso si no se siente sed. Evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, con cafeína o muy dulces, ya que pueden conducir a una deshidratación más rápida.

En cuanto a la alimentación, se aconseja optar por comidas livianas y frescas que no sobrecarguen nuestro sistema digestivo. Frutas y verduras deben estar a la orden del día, proporcionando los nutrientes y la hidratación adicional requerida.

Hidratación, ola de calor, foto NA 

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Ambiente y actividades seguras

Para mantenerse a salvo del calor, es también esencial controlar el ambiente en nuestro hogar y espacios de trabajo. Utilizar cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa, encender ventiladores o aire acondicionado.

Si tenés que salir, es importante organizarse para hacerlo en horas menos calurosas y no olvides llevar siempre protección solar, un sombrero o gorra y anteojos de sol.

El ejercicio físico es vital para la salud, pero en días de calor extremo, es mejor optar por rutinas suaves, practicarlos en espacios frescos o modificar los horarios hacia la mañana temprano o la tarde noche.

Atender a estos consejos básicos puede hacer la diferencia entre disfrutar de la temporada o enfrentarse a serias complicaciones de salud.