Cataluña: miles de personas piden por un referéndum independentista en un contexto clave para la investidura en España

Manifestación independentista por la Diada del 11 de septiembre. Foto: EFE

La región de Cataluña celebra cada 11 de septiembre el Día de Cataluña, para conmemorar la lucha de los ciudadanos en el asedio de Barcelona en 1714 durante la Guerra de Sucesión española, cuando caía a manos de las tropas de Felipe V. En la actualidad, el carácter independentista es el que predomina en la mayoría de actos y festejos de esta fecha, incluyendo una marcha multitudinaria en la capital catalana.

Aunque las dos formaciones catalanas principales, Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), tienen diferencias en la forma de conseguirlo, ambas coinciden en reclamar una amnistía para procesados tras la declaración unilateral de independencia de 2017, y un referéndum sobre la independencia.

El pedido por amnistía y referéndum en Cataluña. Foto: Reuters.

La manifestación llegó este año a pocos días de que el próximo 28 de septiembre comience en el Parlamento español la sesión a la que Alberto Núñez Feijóo se presentará para ser investido presidente del Gobierno español. El actual presidente del Partido Popular (PP) ganó las elecciones de julio, pero deberá conseguir la mayoría en diputados para poder convertirse en el próximo mandatario español.

En este marco, el apoyo del grupo liderado por Carles Puigdemont, Junts per Catalunya, es clave para lograr la asunción presidencial. Pero Núñez Feijóo ya adelantó que no negociará con la formación del ex líder catalán huído de la Justicia española cuando fue procesado por realizar una declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017.

En este marco, las posibilidades del PP de ganar la votación se consideran escasas, ya que el partido se opone firmemente a cualquier concesión a los separatistas. Si el intento de Feijóo de formar gobierno fracasa como se prevé, corresponderá a Pedro Sánchez, actual presidente, ver si puede reunir apoyos para formar gobierno, lo que se ve imposible sin el apoyo de los siete parlamentarios del partido de Puigdemont.

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La coalición de Pedro Sánchez (PSOE) busca el apoyo del partido Junts per Catalunya para mantenerse en el poder tras las elecciones del 23 de julio. La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, visitó a Puigdemont en Bruselas el lunes.

Puigdemont, consciente de la situación, dijo que cualquier apoyo de su partido requeriría concesiones significativas por parte de los socialistas del presidente del gobierno en funciones o los españoles tendrán que ir a las urnas una vez más. Así, las fuerzas independentistas catalanas advirtieron que no apoyarán al PSOE si no atiende reivindicaciones como la amnistía a su líder político y otros perseguidos por aquella decisión unilateral de 2017 y el referéndum. Igualmente, desde el partido socialista se subraya que existen “límites” ante ese tipo de demandas.

Carles Puigdemont, líder catalán. Foto: Reuters

A pesar de esto, Sánchez escribió un mensaje en redes sociales, haciéndole un guiño a las organizaciones independentistas: “Cataluña ha abierto un nuevo camino de progreso, entendimiento y convivencia. Es el momento de mirar al futuro y seguir avanzando”, expresó.

Por su parte, la presidenta de JxCat, Laura Borràs, afirmó antes de la marcha que "no piden investidura", sino "independencia", y advirtió de que sus votos servirán "para resolver el conflicto" catalán, no para "apuntalar a gobiernos españoles". El presidente del Gobierno regional y coordinador de ERC, Pere Aragonès, subrayó que la amnistía es el "primer paso" para abrir camino hacia un referéndum.