La cebolla como limpiavidrios: un nuevo truco casero para la limpieza del hogar

Cebollas. Foto: Unsplash.

Entre las numerosas propiedades que tiene la cebolla para la salud como fuente de fibra, vitaminas y minerales, se le agrega una nueva propiedad, la de su utilidad como elemento de limpieza, en este caso, de ventanas.

Es que limpiar las ventanas puede resultar difícil, además de incómodo, porque, a pesar del esfuerzo que uno pone para que queden impecables, nunca quedan limpias. Sin embargo, eso se terminó gracias al truco casero que se encuentra a continuación.

Cebolla. Foto: Unsplash.

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Cebolla como limpiavidrios

Qué se necesita:

• Media cebolla
• Un trapo que no tenga pelusa, en lo posible, de microfibra

Pasos a seguir:

• Frotar la media cebolla por toda la ventana y secarlo con un trapo limpio (de microfibra en lo posible). Repetir el procedimiento en caso de que no haya quedado limpio a la primera.
• Para potenciar el efecto limpiador, rociar una solución hecha con bicarbonato de sodio y agua antes de secar el vidrio, lo que también servirá para neutralizar el olor de la cebolla.
• Una vez que haya terminado de secar con el trapo, pasar papel de diario para sacar posibles restos, ya que así se evita que queden manchados y opacos.

Cebolla. Foto: Unsplash.

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Otros beneficios de la cebolla

Es buena para la circulación: dicha verdura brinda la formación de coágulos en la sangre, promueve la circulación sanguínea y ayuda a combatir las enfermedades relacionadas con una mala circulación.

Funciona como diurética: ayuda a la eliminación de líquidos corporales, algo que se recomienda en pacientes con insuficiencia renal, gota, cálculos renales o edemas.

Es bactericida y expectorante: junto con el ajo, sirve como un gran remedio para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio. Esto se debe a que trae compuestos ricos en azufre. Incluso, se recomienda colocar una cebolla partida por la mitad al lado de la cama por la noche.

Ayuda en la digestión y es depurativa: colabora en la digestión ya que estimula el hígado, la vesícula y el páncreas, aunque no es recomendable en caso de acidez. La cebolla puede eliminar toxinas y fermentos que se producen en el estómago tras la digestión.